Estupefactos nos dejan los dirigentes populares. Primero, fue De Cospedal, le siguió Arenas y colmata la actuación Rajoy. Cabía la esperanza de que la agradable temperatura de Galicia, fuera buena consejera, pero la maldad política no entiende de temperaturas. Mariano Rajoy, se suma al coro emponzoñando el ambiente político.
Pasada la efervescencia de la anulación del auto valenciano, se intuye que ponen los pies en el suelo y comprenden que el caso Gürtel, no es un asunto trivial, y por ello, tienen que montar mucho jaleo político.
La acusación que están haciendo, tiene una gravedad muy intensa. Si no tienen pruebas irrefutables de que eres escuchado clandestinamente, los demócratas no vamos a perdonarles el daño que están haciendo a las instituciones. Y si las pruebas existieran, estoy convencido que el adalid jurídico, Trillo, estaría representando con los medios afines la escena de la denuncia ante los tribunales de Justicia.
Internamente, ellos saben que lo que están haciendo tiene mucho peligro político. Así, lo advierte la representante popular, Monserrat Nebrera. Tratar de desgastar al Gobierno, poniendo en entredicho a profesionales policiales y jurídicos es atentar contra el Estado de Derecho, esencia de la democracia. Con acusaciones de este tipo no valen fantasías.
Pasada la efervescencia de la anulación del auto valenciano, se intuye que ponen los pies en el suelo y comprenden que el caso Gürtel, no es un asunto trivial, y por ello, tienen que montar mucho jaleo político.
La acusación que están haciendo, tiene una gravedad muy intensa. Si no tienen pruebas irrefutables de que eres escuchado clandestinamente, los demócratas no vamos a perdonarles el daño que están haciendo a las instituciones. Y si las pruebas existieran, estoy convencido que el adalid jurídico, Trillo, estaría representando con los medios afines la escena de la denuncia ante los tribunales de Justicia.
Internamente, ellos saben que lo que están haciendo tiene mucho peligro político. Así, lo advierte la representante popular, Monserrat Nebrera. Tratar de desgastar al Gobierno, poniendo en entredicho a profesionales policiales y jurídicos es atentar contra el Estado de Derecho, esencia de la democracia. Con acusaciones de este tipo no valen fantasías.
Alfredo Pérez Rubalcaba, acierta cuando afirma que estas declaraciones son una maniobra del Partido Popular para ocultar los presuntos casos de corrupción que tienen entre sus filas. "Si lo que tienes que tapar es el Titanic tienes que decir una barbaridad muy grande". Señala que son "una infamia gravísima que no puede quedar sin respuesta". Preferentemente política.