Los medios de comunicación apostados en la puerta de la C/ Genova, sede del Partido Popular, no han conseguido que nadie de la familia popular se pronuncie sobre el efecto del golpe de timón del sector más conservador de Madrid.
La dirección del PP de Madrid, que asistían esta mañana a la reunión del Comité Regional en la calle Génova, se han esforzado para evitar pronunciarse sobre la noticia de la exclusión del alcalde de Madrid, Ruiz-Gallardón, en la lista al Congreso por Madrid. Los asistentes, todos serios y otros entrando por las puertas secundarias. Excepto Ana Botella, sonriente y relajada ella, concejala con aspiración de alcaldesa de Madrid, si Alberto, lleva a cabo la decisión de dimitir.
El vodevil popular empieza a tomar forma y poco a poco están entrando en escena los valores populares más conservadores. Y no es que el alcalde de Madrid, esté impregnado de otra ideología, lo que ocurre es que cuida el mensaje político y lo tamiza ante el electorado, dando la sensación de posicionarse en el centro ideológico. Esto, dentro del PP, no tiene sitio porque no recibe ni el perdón, ni la bendición del monaguillo episcopal de la COPE.
Después de la demostración de fuerza de Esperanza Aguirre, y la debilidad de Rajoy, nadie puede predecir el final del PP, en la Comunidad de Madrid. Tenemos que valorar que la Sanidad Pública, que gestiona directamente Esperanza, funciona mal. Que las prestaciones sociales que dependen de la CAM, están padeciendo unas reducciones nunca vistas. Que el Ayuntamiento de Madrid, está inmerso en la investigación de la operación “Guateque” que hay presidentes de Juntas de Distrito, que llevan pegatinas con el eslogan “yo Esperanza”. Estas son algunas pinceladas de la realidad del PP madrileño.
Con este bagaje, sale Rajoy, a competir con Rodríguez Zapatero. En una Comunidad donde el Gobierno regional del PP, enredada en la tramitación de los expedientes de los necesitados de ayuda dependiente y los ayuntamientos como el de Getafe, impulsan y propician puntos de asesoramiento para que se tramiten las solicitudes. También los madrileños estamos expectantes por conocer como es el funcionamiento de los hospitales que se van a inaugurar en el mes de febrero, y no prestaran sus servicios hasta la el mes de abril.
Después de todo, que Alberto, no acompañe a Mariano, es pura anécdota.
La dirección del PP de Madrid, que asistían esta mañana a la reunión del Comité Regional en la calle Génova, se han esforzado para evitar pronunciarse sobre la noticia de la exclusión del alcalde de Madrid, Ruiz-Gallardón, en la lista al Congreso por Madrid. Los asistentes, todos serios y otros entrando por las puertas secundarias. Excepto Ana Botella, sonriente y relajada ella, concejala con aspiración de alcaldesa de Madrid, si Alberto, lleva a cabo la decisión de dimitir.
El vodevil popular empieza a tomar forma y poco a poco están entrando en escena los valores populares más conservadores. Y no es que el alcalde de Madrid, esté impregnado de otra ideología, lo que ocurre es que cuida el mensaje político y lo tamiza ante el electorado, dando la sensación de posicionarse en el centro ideológico. Esto, dentro del PP, no tiene sitio porque no recibe ni el perdón, ni la bendición del monaguillo episcopal de la COPE.
Después de la demostración de fuerza de Esperanza Aguirre, y la debilidad de Rajoy, nadie puede predecir el final del PP, en la Comunidad de Madrid. Tenemos que valorar que la Sanidad Pública, que gestiona directamente Esperanza, funciona mal. Que las prestaciones sociales que dependen de la CAM, están padeciendo unas reducciones nunca vistas. Que el Ayuntamiento de Madrid, está inmerso en la investigación de la operación “Guateque” que hay presidentes de Juntas de Distrito, que llevan pegatinas con el eslogan “yo Esperanza”. Estas son algunas pinceladas de la realidad del PP madrileño.
Con este bagaje, sale Rajoy, a competir con Rodríguez Zapatero. En una Comunidad donde el Gobierno regional del PP, enredada en la tramitación de los expedientes de los necesitados de ayuda dependiente y los ayuntamientos como el de Getafe, impulsan y propician puntos de asesoramiento para que se tramiten las solicitudes. También los madrileños estamos expectantes por conocer como es el funcionamiento de los hospitales que se van a inaugurar en el mes de febrero, y no prestaran sus servicios hasta la el mes de abril.
Después de todo, que Alberto, no acompañe a Mariano, es pura anécdota.