Se necesita tensión serena

Últimamente dentro de la Agrupación Socialista de Getafe se vive una situación que como mínimo es sorprendente. También hay que decir que la mayoría de la militancia escucha, observa y dado que todavía no ha llegado el momento de pronunciarse, calla.

Pero claro, están las redes sociales y más concretamente un grupo cerrado en Facebook, definido PSOE-GETAFE Objetivo 2015, formado por 113 miembros socialistas, del cual formo parte, que montamos unos debates y sus derivas que si se conocieran por la totalidad de la militancia de la Agrupación, os aseguro que no darían crédito a lo que en ocasiones se tiene que leer en los argumentarios. Cierto es, que hay varias personas que lo impulsan y luego allá que vamos con nuestras opiniones.

Los más exponenciales vienen sucedidos a consecuencia de las encuestas, editoriales, o artículos mediáticos, como el que relata un medio digital  elicebergdemadrid.com y su titular `Nueva lucha de poder en las filas del PSOE de Getafe´. El correlato de lo contado es una disección de la realidad que se vive y que no por sabido, deja indiferente a nadie que milite en el PSOE-Getafe.

Ahora bien, como lo que se cuenta es parte y los que estamos en esto, conocemos y sabemos que hay más, la especulación argumental viene a concluir: por qué la fuente informativa que lo cuenta al medio no ha llegado a ser completa.

Y, es ahí donde ya se habla de todo lo actual, del pasado con todas sus estelas y del futuro que está por venir. Todo esto que sucede no tendría mayor preocupación si fuera eso, comentarios y anécdotas de las vivencias políticas. Pero no sucede así. Con frecuencia se convierte en una severa fiscalización de la gestión política que realiza el Grupo Municipal y la Comisión Ejecutiva Local con su Secretaria General a la cabeza.

Hay datos en el mencionado artículo que demuestran cómo eran los controladores en el pasado reciente durante 28 años en la Agrupación. Y, cuando la estructura cambia y se pretende hacer las cosas de otra manera, parece que echáramos de menos aquellos métodos que en ocasiones eran asfixiantes. Y, entonces nos olvidamos que la actual dirección ganó democráticamente en votación secreta de un porcentaje muy alto de la militancia, la responsabilidad que hoy tiene que gestionar.

Por todo ello, aunque en el grupo cerrado de la red, se siga exponiendo el pensamiento de cada uno, sí se debería respetar el mandato ganado en las urnas y por ello, el derecho a culminar un proceso al cual no estábamos acostumbrados, como es trabajar en la política desde la oposición. Enfrente tenemos a un Partido Popular y sus aliados que hacen difíciles las cosas.