La decisión de María San Gil, de abandonar la ponencia política que estaba redactando para el congreso del Partido Popular, provoca, no que el PP tenga que realizar la travesía del desierto, sino que, somete a Mariano Rajoy a padecer un auténtico vía crucis.
Cuando Rajoy, afirma que: “si su partido le apoya, él está dispuesto a dar la talla” es debido a lo complejo que está resultando la pretendida renovación. Siempre que las consignas lleven parejo un centrado mensaje, una parte muy importante de la dirección del PP, presentará resistencia.
No podemos olvidar que a la derecha del Partido Popular no existe grupo social alguno. Por lo tanto, todo el colectivo más conservador y reaccionario, también está dentro del PP. Conjugar el centro moderado con la derecha tradicional no es tarea fácil.
Esto, cuando se está gestionando el poder, se tamizan las diferencias y todos obedecen las consignas unitarias. Pero cuando se está en la oposición y lo que se tiene que hacer es confeccionar un mensaje creíble y además preparar un cartel con personas que sean afines a lo predicado para convencer a la mayoría de la sociedad, está demostrando que es harto complicado.
Como ejemplo, valga esta conversación: la lógica relación social hace que se le pueda preguntar a personas que militan en el PP, cual es su posicionamiento dentro del proceso abierto. La respuesta: “yo, con Mariano, además, apuesto por el proceso de primarias y si se presenta, voto a Esperanza”.
Todo un galimatías ideológico que necesita de un gran esfuerzo mental para entenderlo. Así, está hoy el Partido Popular.
Cuando Rajoy, afirma que: “si su partido le apoya, él está dispuesto a dar la talla” es debido a lo complejo que está resultando la pretendida renovación. Siempre que las consignas lleven parejo un centrado mensaje, una parte muy importante de la dirección del PP, presentará resistencia.
No podemos olvidar que a la derecha del Partido Popular no existe grupo social alguno. Por lo tanto, todo el colectivo más conservador y reaccionario, también está dentro del PP. Conjugar el centro moderado con la derecha tradicional no es tarea fácil.
Esto, cuando se está gestionando el poder, se tamizan las diferencias y todos obedecen las consignas unitarias. Pero cuando se está en la oposición y lo que se tiene que hacer es confeccionar un mensaje creíble y además preparar un cartel con personas que sean afines a lo predicado para convencer a la mayoría de la sociedad, está demostrando que es harto complicado.
Como ejemplo, valga esta conversación: la lógica relación social hace que se le pueda preguntar a personas que militan en el PP, cual es su posicionamiento dentro del proceso abierto. La respuesta: “yo, con Mariano, además, apuesto por el proceso de primarias y si se presenta, voto a Esperanza”.
Todo un galimatías ideológico que necesita de un gran esfuerzo mental para entenderlo. Así, está hoy el Partido Popular.
1 comentario:
Hola Antonio.
Atento que llegan días complicados para Rajoy, complicados o esclarecedores, según se mire. La Aznarina, la Botella, ha dado un claro apoyo a María San Gil.¿Es posible que sea el mensaje que manda a Mariano el dios "Saturno"?
Veremos. Un saludo,
Jose Luis
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