Los ciudadanos nos sentimos satisfechos cuando apreciamos
información abierta, clara y transparente de la gestión que realizan nuestros
representantes políticos.
Así, producto de la iniciativa que el grupo popular del
Ayuntamiento de Getafe llevará al próximo Pleno, conocemos la partida
presupuestaria que tiene asignada cada grupo político que configura el Pleno
Municipal de Getafe.
Según datos publicados corresponden 15.000 €uros anuales
a cada grupo político. Como son cuatro, el total serían 60.000 €uros.
Esto es conveniente conocerlo y valorarlo por lo
siguiente:
El Partido Popular de Getafe presentará en el próximo
Pleno una proposición para que la cantidad que reciben cada grupo político sea
retirada a los partidos y se destine su importe a políticas de ayuda a los afectados por
los desahucios de las viviendas.
Quede claro que todo lo que sirva para solucionar un
problema tan serio y social como es el desalojo de tu vivienda, tendría que ser
una firme decisión política de todos nuestros gobernantes. Además, la comisión
creada en Getafe, tendría que estar conectada y apoyada por la administración autonómica
y a su vez, ésta, por la administración central. Es decir, todo el Estado debe
ayudar a solucionar este grave problema de las familias españolas.
Otro dato necesario, es conocer el número de familias
afectadas en Getafe, cuáles son sus necesidades más urgentes y si la cantidad
de 60.000 €uros, es suficiente para resolver este drama humano.
Puede suceder, que la cantidad que estamos barajando no solucione
las consecuencias del problema, y también, estemos coartando los medios
económicos de los grupos políticos que tienen encomendado hacer un trabajo para
la sociedad que los elegimos.
En definitiva, la proposición tiene buen cartel
mediático, pero me temo que es más, una foto de galería ante la opinión pública
y poca solución y apuesta política firme para resolver el verdadero problema.
Esto, por extraño que parezca puede generar un debate que
se tiene que acometer sin demagogia y sí con mucho sentido práctico de la
realidad que vivimos.