Condicionante separatista

Después del triunfo electoral del Partido Popular, dicen que Mariano Rajoy, ha pedido a sus más íntimos colaboradores que se tranquilicen y no den muestras de euforia excesiva. Él, sigue refugiado en su silencio. Aunque, nos llega información de que sí ha tenido encuentros con los dirigentes de la Banca española.

Si ha sido así, debería también hablar con los empresarios y con los sindicatos. Además, todo indica que el traspaso de poderes y competencias entre el Gobierno saliente y el entrante está siendo ejemplar.

Todavía hoy, en los medios de comunicación seguimos ofreciendo análisis de los motivos que han provocado un vuelco tan espectacular en la decisión del voto.

Por ello, la actual dirección del PSOE, está diseñando el camino que le lleve al congreso de febrero con las bases implantadas que garanticen un debate sereno y firme para concluir con una acertada dirección.

Es conocido que la dirección del socialismo madrileño ha manifestado su preferencia por un tipo de debate participativo de los militantes y simpatizantes en el proceso de elección de la persona en la que visualicemos el nuevo proyecto socialista.

El debate está abierto y por tanto, opiniones diversas. El señor Alfonso Guerra, en declaraciones a la Cadena Ser, refiriéndose a la posibilidad de que Carme Chacón decida aspirar a la secretaría general del PSOE, ha recalcado que "es una persona joven, competente, que ha hecho un buen trabajo en el Gobierno", pero ha matizado que "tiene un elemento complicado: que el PSC se ha cansado de repetir que son otro partido".

No seré yo quien dude de la capacidad de análisis del Sr. Guerra, pero a estas alturas, cuando estamos cansados de valorar la aportación parlamentaria que los socialistas catalanes hacen al grupo socialista del Congreso, cuestionar que alguien con capacidad política demostrada queda excluida por el hecho de pertenecer al PSC, me parece que es abrir una herida separatista que el nuevo proyecto socialista no se puede permitir.