Se debe alcanzar el consenso

En la semana que celebramos el XXVIII aniversario de la Constitución española y dado que la puesta en escena del desarrollo de los actos conmemorativos ha producido novedades políticas, me intereso por las ideas expresadas.

La más comentada sin duda alguna, ha sido el llamamiento hecho por el presidente del Congreso, Manuel Marín, a los partidos políticos reclamando que hagan un "esfuerzo" para "volver al entendimiento profundo" en cuestiones "cruciales", entre las que destacó el proceso de paz. Marín explicó que hacía esta petición "con el máximo respeto a las conocidas diferencias que existen sobre este tema" y sin ánimo de "molestar a nadie" ni "dar lecciones de nada".

En comparecencia ante la prensa, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró "acertado" el llamamiento a las fuerzas políticas para recuperar la unidad ante el proceso de paz. "Este debería de ser un momento en el que hubiera la disposición de todos a arrimar el hombro con el Gobierno". Añadió que él siempre ha intentado que así sea y lo va a seguir haciendo, aunque -dijo- "todos tendrán que poner algo de su voluntad y de su responsabilidad".

Llegados a este punto, es necesario recurrir a las hemerotecas y analizar los contenidos de los acuerdos, los cuales, el PP alude están siendo incumplidos. Sobre la mesa se pone el “Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo”. En la exposición de motivos que genera el acuerdo está el siguiente: El retorno de ETA a la violencia terrorista, tras el cese temporal anunciado en Septiembre de 1998, ha puesto dramáticamente en evidencia la situación en el País Vasco. Con ello, ha quedado también de manifiesto el fracaso de la estrategia promovida por el PNV y por EA, que abandonaron el Pacto de Ajuria Enea para, de acuerdo con ETA y EH, poner un precio político al abandono de la violencia. Ese precio consistía en la imposición de la autodeterminación para llegar a la independencia del País Vasco. (Recomiendo su lectura).

Y lógicamente, producto de los motivos anteriores llega el acuerdo nº 1. El terrorismo es un problema de Estado. Al Gobierno de España corresponde dirigir la lucha antiterrorista, pero combatir el terrorismo es una tarea que corresponde a todos los partidos políticos democráticos, estén en el Gobierno o en la oposición. Manifestamos nuestra voluntad de eliminar del ámbito de la legítima confrontación política o electoral entre nuestros dos partidos las políticas para acabar con el terrorismo.

Termina el enunciado de los acuerdos con el nº 10. Con la firma del presente Acuerdo PP y PSOE queremos ratificar públicamente nuestro compromiso firme de trabajo en común, para la defensa del derecho a la vida y a la libertad de todos los ciudadanos españoles. Ambas formaciones políticas coincidimos en los principios que deben inspirar la lucha antiterrorista y, en los términos aquí recogidos, en la política que debe desarrollarse.
Queremos, finalmente, convocar a las demás fuerzas democráticas a compartir estos principios y esta política, convencidos como estamos de que son un cauce adecuado para expresar su voluntad de colaboración en el objetivo de erradicar la lacra del terrorismo.

Si observamos el final, vemos que en la actualidad son las demás fuerzas políticas las que se suman a la acción del Gobierno y el Partido Popular se olvida de lo firmado por sus representantes en el Pacto de Ajuria Enea, cuyo punto nº 10, dice textualmente: Si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad de poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento el principio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos de la voluntad popular.

Por lo tanto, el PP, lo tiene fácil a la hora de cumplir lo escuchado en el Día de la Constitución: “La Resolución del Congreso de los Diputados”.