El ABC y la moción

La cuenta de resultados de los medios escritos, impulsa una voraz lucha para conseguir puestos de ventas relevantes. La pugna entre el segundo y tercer lugar, provoca ahora, que el ABC, se sume a la operación “acose y derribo del Gobierno”.

No hace muchas fechas que desde el púlpito de la COPE, el vocero matinal arremetía contra el director del ABC, José Antonio Zarzalejos. Le tildaba de traidor por sus reflexiones políticas coherentes, y los improperios eran jaleados por sus acompañantes tertulianos, entre los que se encontraba el director del Mundo. La contienda del mencionado puesto segundo y tercero se dirime entre los dos diarios, ya que, el número uno, lo ocupa desde hace mucho tiempo El País.
Vistas así las cosas, se puede comprender aunque no compartir, el giro opositor que el domingo en su página la “tercera” del ABC, su director presenta a la opinión pública.

La complejidad en el desarrollo de la tarea de gobernar para todos, hace que no siempre salgan las cosas a la primera y como a uno le gustan. Ahora bien, de ahí a decir que “el presidente del Gobierno se comporta como esos conductores suicidas que circulan en sentido contrario” asiste un abismo. Es verdad, que las muchas e importantes iniciativas que el Gobierno acomete, a veces encuentra reticencias por la derecha que no cesa y por la izquierda que exige más. Pero el Ejecutivo, mantiene a unos y otros, acompasados. Por lo tanto, se niega la mayor cuando afirma “que buena parte de sus iniciativas se escapen de su control”.

Zarzalejos, intencionadamente, hace una referencia a los asuntos más complejos y que todavía hoy, no encuentran la recta final de solución, sin que ello, indique que en el futuro no vean la luz de la salida. Obviamente, elude mencionar todas la iniciativas de “Reforma Social” acometidas y aprobadas y ni siquiera menciona el acierto, -hoy modelo a seguir por el resto de socios de las Azores-, de retirar las tropas de Irak.

Estos temas cuando eran tratados y analizados con detalle por el diario ABC, merecían las críticas de la derecha recalcitrante, y se ve que la dirección del medio, para evitar el ensañamiento de la derecha extrema, se tira al monte.
A pesar de todo, como entiende que el PP, no está en el camino acertado, le aconseja que deba plantearse seriamente cómo ofertar y dar a conocer su alternativa. Y para ello después de dar una disertación constitucional sobre el artículo 113, le aconseja que presente una “moción de censura”. Reconoce que en nuestra moderna democracia no ha prosperado ninguna de estas iniciativas presentadas y sí tenemos en mente el fiasco que supuso para Antonio Hernández Mancha, la llevada a cabo contra Felipe González ¿Pretenderá esta indicación acabar con el mandato de Mariano Rajoy?

El miedo
Termina Zarzalejos, retando a Mariano: El planteamiento de una moción de censura requiere de arrestos políticos y arrojo personal, además de un correcto cálculo de consecuencias. Y finaliza reconociendo que si no se hace ahora, antes de las elecciones autonómicas y municipales del próximo veintisiete de mayo. Rodríguez Zapatero se encargará de que no haya otra oportunidad de plantearla después de esa fecha.

Este final puede tener dos motivos: los excelentes resultados del PSOE en la consulta electoral y la aparición de soluciones concretas a los problemas pendientes. Todo ello, producto del trabajo bien hecho.