10/10/2006

La codiciosa fuerza del ladrillo

Las leyes enseñan que el Estado de Derecho significa que el Estado está sometido al Derecho, que los poderes públicos son los primeros obligados a cumplir la ley, que nadie está por encima de ella.

Por lo tanto, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Las Navas del Marqués, ambos del PP, tienen que cumplir la sentencia del Tribunal Superior de Castilla y León que anula las normas subsidiarias que recalifican el pinar.

Querían aprovechar el tirón urbanístico. El lugar elegido fue Las Navas del Marqués, (Ávila) en la sierra de Guadarrama, en el límite con la provincia de Madrid. La Junta de C y L, ideó la Ciudad del Golf: "Un complejo urbanístico con uso turístico residencial de alta calidad", según la información oficial. En realidad se trataba de levantar 1.600 chalés, cuatro campos de golf y un hotel en un pinar protegido, refugio de cigüeñas negras y águilas imperiales, entre otras especies en peligro de extinción.

Para impulsar la construcción, la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación de Ávila crearon una empresa Montes de Las Navas, SA. Oficialmente, el objetivo de la empresa era "la protección de los terrenos del monte de Las Navas del Marqués, con especial atención a la conservación del medio ambiente". Sin embargo, la empresa quitó la declaración de utilidad pública a 215 hectáreas del pinar del pueblo, y lo recalificó como urbanizable.

Buena información
El terreno, ya recalificado, salió a subasta el 7 de febrero de 2002 por 9,5 millones de euros. El constructor murciano Francisco Gómez, alias El Paloma, debió de estar muy atento para ver el anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia de Ávila, ser el único que concursó y adjudicarse la parcela por el precio de salida: 10 millones de euros por dos millones de metros cuadrados. Tras la adjudicación comenzaron los trámites de impacto ambiental, de diseño de la urbanización, y la tramitación de los permisos correspondientes.

En su día Francisco Correal, un vecino molesto con la urbanización, presentó un recurso al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que el miércoles pasado dio un varapalo al proyecto y a la actuación de las administraciones paralizando el plan. Ahora se abre el procedimiento para ver cómo se ejecuta el fallo. Por eso el promotor se ha dado prisa y, en cuanto leyó que el tribunal impedía la urbanización, mandó una máquina capaz de talar 1.000 pinos al día.
Los responsables políticos populares pertenecientes a la Junta y Ayuntamiento, tendrán que dar explicaciones públicas de este atropello ecologista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL PALOMA LO SABIA DESDE EL AÑO 2000, POR UN ABOGADO DE MADRID.