Para
cualquier observador o analista político, no es novedoso valorar las
dificultades que tiene el Partido Popular para conseguir pactos y acuerdos con
el resto de fuerzas políticas presentes en el Congreso de los diputados.
Partiendo
de esa realidad y analizando los resultados electorales obtenidos en las
recientes elecciones europeas, los estrategas del PP saben
que el fin de la mayoría absoluta está a punto de llegar. Por ello, pensando en
lo más inminente, las elecciones municipales y autonómicas empiezan a trabajar
para encontrar la fórmula que les permita mantener el mayor número de alcaldías
de las que hoy gestionan.
Eliminada
lo que se conoce como política de alianzas, y vista la realidad fracturada de
la izquierda, aprovechando su mayoría absoluta en el Congreso y Senado, lanza
la propuesta salvadora: `que gobierne en los municipios el partido más votado´.
No dudo,
que antes de hacerlo, ya han estado haciendo números y les deben salir las
cuentas. Es decir, no les importa formar gobiernos minoritarios.
Serán
muchas las personas que pensarán cómo se puede gobernar sin la mayoría
necesaria para poder aprobar los presupuestos municipales.
En
Getafe, ciudad donde el PP gobierna con 12 concejales, cuando la mayoría absoluta
son 14, la aceptación de enmiendas presentadas por dos de los concejales
necesarios de otros grupos, consigue sacar adelante la aprobación. Para el
resto de proposiciones presentadas y debatidas en el Pleno, aunque siempre le
molesta perder algunas, no siente especial preocupación. “El Pleno no gobierna,
lo hace la Junta de Gobierno”.
Es
decir, el ejemplo ilustra que existen salidas. Si el Partido Popular consigue
aprobar una ley con ese contenido, está provocando una reacción inteligente en
la izquierda progresista de España. Cuidado que no es una cuestión baladí. A la
propuesta de Mariano Rajoy, ya se le ha sumado Esperanza Aguirre.
Hasta
hoy, las normas democráticas que nos habíamos dado permitían que fuerzas
independientes de una misma tendencia ideológica, vistos los resultados de
apoyos recibidos, pueden configurar una alianza para gobernar. Y, no se está
pervirtiendo el sistema ni alterando la voluntad mayoritaria de la sociedad
electora.
Lo que
me ha llevado a plantear este asunto, además del anuncio realizado, lo genera
el estar leyendo el número 6 de `Cuadernos´ eldiario.es. En este monográfico
dedicado al `futuro de la izquierda´ se pone de manifiesto que no van a quedar
muchos votantes de izquierda que no tengan un partido al que votar. Por eso,
interesa mirar con lupa la jugada anunciada por el Partido Popular.