El último episodio lo protagoniza Jaime Mayor Oreja. A la pregunta si estaría dispuesto a condenar las atrocidades cometidas durante la época franquista, él, con toda normalidad responde: “¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles?”.
Esta malévola respuesta, me lleva a retrotraerme a escenas vividas en muchas familias españolas que hicieron del silencio, una rutina que las mentes preclaras populares, quieren darnos a entender que aceptaban y confraternizaban con el régimen que les había tocado vivir ¡Fue el miedo la única razón que les hizo callar!
Ha tenido que pasar mucho tiempo para conocer que mí abuelo paterno que murió construyendo el Valle de los Caídos, fue preso y estuvo sometido a este trabajo debido al título de “Comandante del ejército republicano”. La ley del silencio impuesta en nuestra familia impidió saber qué había sido de él. Es con la llegada de la democracia, cuando a su viuda se le reconoce un derecho que jamás antes pudo tener. Aunque no se sabe dónde está su cuerpo enterrado.
Ante esta cruda realidad, el Partido Popular y su clase dirigente no tienen la suficiente cintura política para reconocer los hechos vividos en la reciente historia de España y andan divagando y lanzando insidiosas respuestas como la de Mayor Oreja.
Y a este sobrevalorado político la COPE y el Mundo, le postulan para que acompañe a Mariano Rajoy, en la lista del Congreso.
Con estos mimbres imaginaros que cesto puede hacer el Sr. Rajoy.
Más detalle de lo sucedido en la página 6, de EnClave Socialista.