La enseñanza recibida del País, en sus páginas de opinión me han formado en el pensamiento tolerante y democrático, y las editoriales siempre reflejan un mensaje ecuánime sobre el tema o asunto tratado. Soy de los que mantengo encuadrada la primera página editada del periódico y la fidelidad lectora me permitió obtener dos entradas gratis a la inauguración de la Expo de Sevilla 92.
Además, pienso que el comportamiento social de las personas afines a recibir la información que se predica desde los medios Prisa, mantenemos un estilo de vida que yo, lo defino de especial. Para explicarlo, me remonto a un acto del diario El País en su 20 aniversario. Fue en la plaza de toros de las Ventas de Madrid y además del selecto grupo de artistas que pasaron por el escenario, lo que se percibía entre el público asistente era una sintonía social que difícilmente se produce si no hay coincidencia de pensamiento.
Hoy, de lo leído, me quedo con la información que recuerda el comportamiento de Jesús de Polanco, en el inicio del nacimiento del País y la firme decisión de pagar con dinero propio la primera nómina de los trabajadores. Este hecho, demuestra la firme convicción del éxito editorial que vislumbró el Sr. Polanco. Y tenemos que reconocer que no se equivocó. España en ese momento necesitaba un medio innovador que con tranquilidad y equilibrio ayudara a consolidar la democracia y la libertad. Gracias.
En lo personal me imagino que como todo ser humano habrá tenido su claros y oscuros, por eso de todo lo escrito sobre él, enlazo la opinión del Premio Nobel de literatura, José Saramago.
Allá donde esté, le deseo mucha paz.