Ayer, estuve celebrando un acto íntimo que me hace cargarme de razón cuando afirmo que no hay dos Españas. En la universidad Carlos III de Getafe, presidido por el Rector D. Daniel Peña, asistí al acto de graduación de la diplomatura de Ciencias Empresariales y Estadística y pude apreciar la convivencia y el respeto entre los asistentes.
Quiero referirme a la parte del discurso, cuando el Rector, dice a los recién diplomados que después del esfuerzo realizado para conseguir los objetivos, ahora deben ser justos y solidarios con la sociedad. Les recuerda que la universidad pública se mantiene con el dinero que aportamos todos los ciudadanos. El importe de las matriculas, sólo cubren el 15% del gasto que se ha invertido en la enseñanza de sus carreras. Por lo tanto, es de justicia que de alguna forma sean generosos en su vida para con la sociedad que les ha ayudado.
Cuando se hace este paréntesis en la cotidianidad de la campaña electoral y de pronto tienes que escuchar las declaraciones aberrantes del Sr. Aznar, diciendo que "Zapatero ha conseguido que media España no acepte a la otra media”. “Y que cada voto que no vaya al PP, es un voto que conduce a la exclusión de la mitad de los españoles”. Tienes que preguntarte: ¿Cómo es posible que un ex presidente del Gobierno, para recuperar el poder, trate de inocular veneno y odio a las personas? La vida diaria no es así, el Gobierno del Sr. Zapatero, con sus errores y aciertos no inyecta inquina para que nos sintamos enemigos los unos de los otros. Yo, os aseguro que por mucho empeño que pongan los seguidores de Aznar, los españoles de hoy no somos los de hace 70 años. Sólo hay que mirar la foto.
De ahí la importancia de la participación con tu voto el día 27. La única manera de hacerles ver el craso error que están cometiendo es refrendando en las urnas lo que ya hicimos hace 3 años.
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