El eco de la manifestación contra la Paz negociada se analiza en los medios de comunicación de manera muy dispar. Estamos acostumbrados a la consabida guerra de cifras referida al número de asistentes. Cada cual, que saque sus conclusiones. Pero hay una que no admite discusión: los diez millones de votantes populares no apoyan la actitud del PP.
Recientemente he pasado unos días en el la Comunidad Valenciana, y he decir en honor a la verdad, que algo diferente se mueve en la sociedad. Se respira un avance progresista y el movimiento ciudadano clama por erradicar la corrupción urbanística de algunos municipios y el crecimiento desaforado. A la vuelta en la carretera había más autocares llenos de mayores de lo que habitualmente suele suceder un sábado cualquiera del año. Había manifestación en Madrid.
En este comentario, yo sólo voy a dejar un par de pinceladas sobre el contenido de lo que ha sucedido y la diferencia en lo expuesto por el presidente del Gobierno. He de decir que me considero un ciudadano “de buena fe, honrado y decente”. Por lo tanto, soy de los que apoya el proceso de diálogo político para alcanzar la Paz.
Por eso me indigno cuando la gente de buena fe, que acude a la convocatoria del Partido Popular, tiene que escuchar en la manifestación afirmaciones cómo ésta:
Rodríguez Zapatero, "ha traicionado a los españoles por su negociación", afirmando que la plataforma de actrices que repartieron rosas blancas en favor del proceso de paz en las puertas del Congreso de los Diputados "están manchadas de nuestra sangre". Además, ha sembrado dudas sobre la investigación de la masacre del 11-M, (Francisco José Alcaraz).
Este malvado aliado del PP, al cual, le ofrecen los populares todo su apoyo, es un individuo que siembra el odio entre los españoles.
Recientemente he pasado unos días en el la Comunidad Valenciana, y he decir en honor a la verdad, que algo diferente se mueve en la sociedad. Se respira un avance progresista y el movimiento ciudadano clama por erradicar la corrupción urbanística de algunos municipios y el crecimiento desaforado. A la vuelta en la carretera había más autocares llenos de mayores de lo que habitualmente suele suceder un sábado cualquiera del año. Había manifestación en Madrid.
En este comentario, yo sólo voy a dejar un par de pinceladas sobre el contenido de lo que ha sucedido y la diferencia en lo expuesto por el presidente del Gobierno. He de decir que me considero un ciudadano “de buena fe, honrado y decente”. Por lo tanto, soy de los que apoya el proceso de diálogo político para alcanzar la Paz.
Por eso me indigno cuando la gente de buena fe, que acude a la convocatoria del Partido Popular, tiene que escuchar en la manifestación afirmaciones cómo ésta:
Rodríguez Zapatero, "ha traicionado a los españoles por su negociación", afirmando que la plataforma de actrices que repartieron rosas blancas en favor del proceso de paz en las puertas del Congreso de los Diputados "están manchadas de nuestra sangre". Además, ha sembrado dudas sobre la investigación de la masacre del 11-M, (Francisco José Alcaraz).
Este malvado aliado del PP, al cual, le ofrecen los populares todo su apoyo, es un individuo que siembra el odio entre los españoles.
De ahí, que cada día el comportamiento y la reacción del presidente Zapatero sean más valorados. Manifiesta: la gran mayoría de ciudadanos sabe el "dolor y el horror" que ha tenido que sufrir España a consecuencia del terrorismo y, por ello, sabe también "hasta qué punto merece la pena acometer la tarea de hacer llegar la paz".
En un asunto de tanta trascendencia no puedes dejarte llevar por manipuladores con intereses bastardos. Te recomiendo la lectura de Enclave Socialista, nº 34.