Después de más de nueve años de procedimiento instructor
en la causa del que fuera presidente de la Diputación de Castellón, Carlos
Fabra, ya tenemos sentencia.
El que era “ciudadano ejemplar” según palabras de
Mariano Rajoy, para evitar su procesamiento había presentado durante ese tiempo
veinte recursos y había conseguido cambiar varias veces a los jueces
instructores. Incluso así, con estas acciones muchos dirigentes de renombre del Partido Popular
hacían una clara defensa de su honorabilidad.
Una simple pregunta nos puede situar con claridad ante el
hecho evidente: Si no había nada que esconder a qué viene poner tantos
obstáculos a la investigación de la Justicia. Por qué sus compañeros/as le
apoyaban. Incluido el hoy presidente del Gobierno de España.
Era evidente que algo pasaba y que sus compañeros del PP,
con las declaraciones favorables se estaban solidarizando con la causa del procesado.
Finalmente, conocemos que la Justicia no ha podido probar
la el efecto de cohecho y tráfico de influencias para la autorización de
productos fitosanitarios. Tampoco ha podido aclarar cómo con determinado sueldo
público, el matrimonio Fabra llega a acumular un suculento patrimonio.
Lo que sí queda demostrado es que ha cometido `fraude
fiscal´. Por ello la sección primera de la Audiencia de Castellón condena a
Carlos Fabra a cuatro años de cárcel por haber cometido delitos contra la
Hacienda Pública, a una multa de 693.000 euros y a indemnizar a Hacienda con la
misma cantidad.
En el terreno político con este caso el PP queda en
evidencia. Durante muchos años ha estado colaborando con Fabra en la
estrategia obstruccionista a la Justicia y que conocida la sentencia la
dirección del partido no ha podido darle de baja. Ha sido el propio Carlos
Fabra buen conocedor de los procesos internos de su partido quien solicita la
baja voluntaria.
La encargada de dar la cara ante la sociedad española María
Dolores de Cospedal, ante la realidad añade, el Partido Popular “siempre” ha
respetado la presunción de inocencia y acata las decisiones de los tribunales.