Yo todavía quiero pensar que lo que sucede en política se
debe precisamente al desarrollo de los acontecimientos y a la aplicación del
diario político de cada una de las formaciones. Hay quien piensa que a veces se
pacta antes, para luego finalmente obtener el resultado que estaba previsto.
En la ciudad de Getafe, el Partido Socialista con ocho
concejales consigue la alcaldía, gracias al apoyo de investidura del grupo
Ahora Getafe que cuenta con siete ediles en la Corporación. Después deciden no
entrar a formar parte del Gobierno, y por tanto el PSOE gobierna en minoría.
Esto hace que a los 33 días de Gobierno y cuando los grupos de la oposición
deciden votar juntos, las propuestas del Gobierno no puedan ser aprobadas. Pues
el Partido Popular tiene nueve concejales y Ciudadanos, dos. El único
representante de Izquierda Unida forma parte del Gobierno.
Sólo se han celebrado dos plenos, el primero tuvo lugar
el primer intento de aprobar un determinado importe para los sueldos y un
número de personas liberadas que apoyaran la labor del Gobierno. Como no era
del agrado de la oposición fue rechazado. El segundo Pleno, que versa sobre el
mismo asunto, el Gobierno visto lo sucedido cambia la propuesta incrementando
el sueldo de los concejales liberados y el número de personal de confianza de
todos los grupos y entonces se aprueba con el voto en contra de Ahora Getafe.
El resultado final, es una mejora para todos los concejales que forman la
corporación.
De ahí, que los que piensan que todo era diseño establecido
insistan en que el resultado final estaba previsto.
Salvado lo anterior, en este tiempo, ya hemos podido
vislumbrar cómo puede ser la gobernabilidad de de Getafe. Al día de hoy, hay
dos hechos que me llaman la atención. Uno, cultural urbanístico y otro social.
El primero ha sido producto del impago de una obra destinada a la construcción
del conocido `teatro de la calle Madrid´. Ya el anterior Gobierno había dejado
mensualidades pendientes de pago, con la esperanza de seguir gobernando y
aplicar fórmulas de pago recaudando ingresos con la prevista venta de terreno
industrial.
Por tanto, el Gobierno actual, al no existir una
previsión de fondos para la obra, decide paralizarla. El PP, pone el grito en
el cielo y tacha de incapaces al Gobierno.
El segundo, tiene otro tinte diferente. Venidos desde su
país natal, Rumanía, una caravana de alrededor de sesenta personas niños
incluidos, se han instalado en un barrio de Getafe y duermen en un parque
cercano.
Si antes era el PP el que criticaba con severidad al
PSOE, en este caso el grupo Ahora Getafe, se entrevista con los desplazados que
han sido expulsados de varios países europeos en su caminar desde Rumanía, y
aplicando criterios de derechos humanos, piden explicaciones de la resolución del
problema al Gobierno de la ciudad.
No hay que tener principios racistas para imaginar que
esta forma de convivencia con la familias tradicionales de `Las Margaritas´
genera alteración social.
He querido reflejar estos dos hechos como muestra de la
presión que soporta el Gobierno. Es cierto que para conseguir el apoyo de
investidura del grupo Ahora Getafe, se firma un acuerdo en el que se pide que
Getafe, deje de ser reconocida gran Ciudad y por tanto, la Junta de Gobierno
deje de tener la facultad de decidir y que sea el acuerdo plenario lo que se
lleve a cabo.