Los zigzagueos que el Partido Popular está teniendo después del debate del Estado de la Nación, visualizan una situación complicada. Presidente de la Generalitat Valenciana, imputado. Responsable político del PP valenciano, igualmente afectado. Esperanza Aguirre (PP) Madrid, reconociendo importantes contratos adjudicados a las empresas de Correa, base de la investigación judicial abierta.
Todo esto, por mucho que se quiera cerrar filas entorno a los afectados y se predique una y otra vez su legítima “presunción de inocencia” deja una marcada huella política. Que a buen seguro y más temprano que tarde manifestará sus consecuencias. Por ello, me sorprende que el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, se sume al blindaje que el partido brinda al presidente valenciano, con la afirmación de: “existencia de una cacería contra Camps”.
Olvida Basagoiti, que es el Tribunal Superior de Justicia Valenciano, quien “imputa” a Camps y Costa.
Difícil jugada la que tiene que realizar Mariano Rajoy. Apoya la presunción de inocencia de unos imputados y cuando dentro de su propia organización quieren hacer carne política desde Madrid, debe aguantar que la “lideresa” Esperanza Aguirre, reconozca la concesión de contratos que su Gobierno hizo con las empresas de Francisco Correa, cabecilla de la trama corrupta del caso Gürtel. (5.000.000 millones de Euros)
Así el laberinto popular está montado y la sociedad española esperando la colaboración política para ayudar a paliar la crisis.
Anticipación
Ahora, a buen seguro que se aferran a la aprobación de la nueva Ley del aborto y orquestarán una campaña que difumine la realidad.
Todo esto, por mucho que se quiera cerrar filas entorno a los afectados y se predique una y otra vez su legítima “presunción de inocencia” deja una marcada huella política. Que a buen seguro y más temprano que tarde manifestará sus consecuencias. Por ello, me sorprende que el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, se sume al blindaje que el partido brinda al presidente valenciano, con la afirmación de: “existencia de una cacería contra Camps”.
Olvida Basagoiti, que es el Tribunal Superior de Justicia Valenciano, quien “imputa” a Camps y Costa.
Difícil jugada la que tiene que realizar Mariano Rajoy. Apoya la presunción de inocencia de unos imputados y cuando dentro de su propia organización quieren hacer carne política desde Madrid, debe aguantar que la “lideresa” Esperanza Aguirre, reconozca la concesión de contratos que su Gobierno hizo con las empresas de Francisco Correa, cabecilla de la trama corrupta del caso Gürtel. (5.000.000 millones de Euros)
Así el laberinto popular está montado y la sociedad española esperando la colaboración política para ayudar a paliar la crisis.
Anticipación
Ahora, a buen seguro que se aferran a la aprobación de la nueva Ley del aborto y orquestarán una campaña que difumine la realidad.
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, asegura que la nueva ley del aborto "nos equipara a la que tienen la mayoría de países europeos", aunque admite que todavía "falta un proceso largo para que podamos verla aprobada".
Y es en esta última aclaración, donde quiero aportar una idea: se explica la autonomía reconocida que las personas tienen a partir de los 16 años para tomar determinadas decisiones sin autorización. Aunque la ministra, reconoce que "lo razonable es que lo hagan acompañadas, pero cada situación puede ser diferente". Pese a todo, la ministra deja la puerta abierta a que la edad podría fijarse finalmente en los 18 años y no en los 16.
Ante la sensibilidad de una decisión tan drástica como la que estamos analizando y porque puede dejar huellas personales difíciles de superar, entiendo que sería conveniente exigir en la Ley, el necesario acompañamiento de mayores (no autorización) hasta los 18 años, y a partir de esa edad, después de recibir todo tipo de información permitir la libre elección.
Antes ¡siempre! ¡Mucha información y muchísima prevención!
Y es en esta última aclaración, donde quiero aportar una idea: se explica la autonomía reconocida que las personas tienen a partir de los 16 años para tomar determinadas decisiones sin autorización. Aunque la ministra, reconoce que "lo razonable es que lo hagan acompañadas, pero cada situación puede ser diferente". Pese a todo, la ministra deja la puerta abierta a que la edad podría fijarse finalmente en los 18 años y no en los 16.
Ante la sensibilidad de una decisión tan drástica como la que estamos analizando y porque puede dejar huellas personales difíciles de superar, entiendo que sería conveniente exigir en la Ley, el necesario acompañamiento de mayores (no autorización) hasta los 18 años, y a partir de esa edad, después de recibir todo tipo de información permitir la libre elección.
Antes ¡siempre! ¡Mucha información y muchísima prevención!
2 comentarios:
Declaro que no es norma del autor del blog, cercenar la opinión de los comentarios. Pero dado que ha llegado uno, con el cual, no comparto en absoluto su contenido ofensivo, se debe entender que el Anónimo autor, no puede usar este espacio para difundir ataques a personas y organizaciones.
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