Después del tumultuoso Comité del pasado sábado día 1, consideré
oportuno aplicar la teoría de `oír, ver y callar´. La situación como luego ha quedado
demostrado, no aconsejaba hacer declaraciones sin tener la suficiente
información de lo que estaba sucediendo en la tramoya del PSOE.
A día de hoy, ya tenemos los resultados y por tanto,
sabemos que los miembros que componen el Comité Federal, deciden por 139 votos
a favor y 96 en contra, permitir que Mariano Rajoy, sea investido presidente en
segunda votación.
Durante los 24 días transcurridos, hemos podido conocer
muchos detalles y descripción de situaciones que no habían visto la luz
pública. También hemos valorado el posicionamiento que las distintas
federaciones iban configurando conforme se acercaba el Comité que ha organizado
la `Gestora´.
El resultado ya lo tenemos, y ahora, aplicando la
tradición que impera dentro del PSOE, toca ponerse a trabajar respetando lo
aprobado. No obstante, debemos tolerar que en las redes sociales todavía haya
opiniones dispares con la situación vivida. Es responsabilidad de la cúpula
dirigente el demostrar con los hechos que no todo está perdido para el futuro
del PSOE.
Sin embargo, por lo cercano que lo tengo, donde tendremos
que aplicarnos con ahínco incansable será en el PSOE-M. Suturar las heridas que
en su día se produjeron con la destitución fulminante del secretario general elegido
por la militancia, Tomás Gómez y casi toda la dirección que le acompañaba, no están
cerradas.
Si a esto le sumamos que la persona elegida por Pedro
Sánchez, para sustituirlo es la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, que fue
ratificada luego por la militancia, solo hay que ir a las hemerotecas para
apreciar el apoyo incondicional que Hernández, en su momento recibió de la
dirección de Madrid que fue destituida. Además, debemos sumar que la posición
del PSOE-M en el Comité de hoy, está dividida.
Podéis imaginar que las pinceladas que doy tienen mucha
más enjundia, pero en este momento no es conveniente profundizar demasiado
pensando en el futuro inmediato que se avecina.