Esto, parece que no ha sido el caso de la ciudadana Gotzone Mora. Desde 2004, cuando José Luis Rodríguez Zapatero, democráticamente accede a la presidencia del Gobierno, y cumpliendo la responsabilidad que le obliga el cargo, intenta erradicar el terrorismo de ETA, mediante el diálogo, la Sra. Mora, no acepta que este procedimiento –llevado a cabo por todos los presidentes democráticos- debe ser empleado por el Sr. Zapatero. Desde esas fechas, declara una y otra vez, su negativa a que el Partido Socialista -su partido político- utilice este método para alcanzar la paz.
Tales son sus manifestaciones, que consigue llamar la atención de dirigentes populares y estos, le ofrecen –debido a la afinidad de exposiciones- un cargo dentro del Gobierno de Generalitat valenciana. Concretamente, Secretaria de Inmigración y Ciudadanía.
Nada que objetar al nombramiento, ni a la evolución ideológica. Ahora bien, la cordura política aconseja que si trabajas para un Gobierno del Partido Popular, y todavía mantienes el carné del Partido Socialista, la interesada debería: “solicitar libremente la baja del partido donde militas”.
Si esto, no se produce y no se sabe por qué razón; cuando estás ejerciendo el nuevo nombramiento, y por lo tanto, defendiendo y poniendo en práctica la política del Partido Popular, apremias a la dirección del Partido Socialista, a tener que resolver una situación de incoherencia política.
Si la persona afectada no se aplica el sentido de la lealtad (fidelidad, adhesión, nobleza) la única salida que queda es la expulsión de la organización. Este, es el caso de Gotzone Mora.