La ciudad de Pontevedra ha sido elegida por Mariano Rajoy para presentar las primeras reflexiones sobre la situación que vivimos en España. Y, claro después de hacer un trabajo de oposición que le conduce a presidir con mayoría absoluta el próximo Gobierno, ahora cuando tiene la responsabilidad de gobernar, reconoce que no todo se ajusta a lo que decía su grupo en la oposición.
Así, ha insistido en que la salida de la crisis "no es tarea de un solo Gobierno, sino de toda la nación" y que las cosas "no van a ser fáciles".
Esto, era lo que le pedía el presidente en funciones Rodríguez Zapatero, siempre le reprochaba que criticara más y más, sin presentar alternativa de apoyo para que la “nación” pudiera encontrar la salida a la crisis.
Crisis que, ahora sí aprecia que no es solamente española: igual que la situación es difícil para España, también "están las cosas complicadas" para los otros países de la UE, afirma Rajoy.
Por ello, dice: "Vamos a intentar hablar con todo el mundo, pero también tenemos que ser rápidos y ágiles en todas las decisiones que tomemos". Es decir, solicitar la colaboración de agentes sociales y resto de partidos políticos.
Mariano Rajoy, ha asegurado que está "a favor de controlar el gasto" para "no vivir por encima de nuestras posibilidades", ya que nadie puede gastar lo que no tiene.
Interesante afirmación que me lleva a plantearle una propuesta muy razonable: antes de introducir recortes en la escala media de los salarios y suprimir prestaciones sociales, debe ser valiente desde el Gobierno y llevar una proposición de Ley al Parlamento que fije recortar todos los sueldos dependientes del Estado en todas las administraciones públicas. De tal manera, que aquellas personas que cobren más 3.000 euros mensuales, se le aplica una reducción del 10% y así progresivamente: a más salario mayor descuento. Con una condición inexcusable: UN POLÍTICO UN SUELDO.
Esta Ley aprobada por mayoría absoluta de los parlamentarios en el Congreso y Senado, sí que sería una excelente carta de presentación en la Unión Europea. Además, puede ser la bandera que acredite el nuevo liderazgo que España va a desarrollar en Europa. Debe hacer causa común y exigir que el resto de Gobiernos UE, legislen igual reducción del gasto público.
Comparto con el Sr. Rajoy que las dificultades a las que hay que enfrentarse requieren "hacer otra política económica y explicarla muy bien". Totalmente de acuerdo ¡adelante la sociedad española estamos con usted!