Al ya tradicional discurso de Navidad de su Majestad el
Rey, le siguen la intervención del Presidente del Gobierno y los discurso de
los diferentes presidentes/as de las respectivas Comunidades autónomas.
El último ofrecido en el día de ayer fin de año, fue el
del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
Se puede comprender que en toda intervención pública se
haga constar todo aquello positivo que se entiende está sucediendo en la
Comunidad.
Ignacio González, no tuvo duda en afirmar que en la de
Madrid, se está creando empleo y consecuencia de ello, nos estamos alejando de
la crisis. Bien es verdad, que no entró en el detalle de, qué clase de empleo. La
mayoría de los trabajos son a tiempo parcial y temporales adaptados a las
necesidades de la las empresas.
Este tipo de trabajos tiene unas consecuencias
inmediatas: la precariedad produce incertidumbre y ésta, no anima el consumo de
las familias, con lo que la recesión que tenemos instalada no nos abandona. Y,
todo está regulado por la `Reforma Laboral´ que aprobó el Gobierno que preside
Mariano Rajoy.
Se habla en el título de, `grandilocuencia´ y cierto es que
a veces en su deseó de insuflar ánimo a la sociedad se produce un efecto que no
se corresponde con la realidad que viven determinados colectivos que sufren
graves consecuencias de abandono.
Es el caso de los enfermos de hepatitis C encerrados en
el Hospital 12 de Octubre, desde el pasado 18 de diciembre reclamando que se
les suministre el fármaco que puede hacer curar la enfermedad que padecen. Sin embargo,
las medidas adoptadas por el Gobierno de España y el de la Comunidad de Madrid,
son restringidas y los posibles tratamientos no llegan a todos los pacientes
afectados por la enfermedad.
Ante esta injusta realidad que vive la Sanidad Pública,
la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C (PLAFHC) anuncian que el sábado
10 de enero se formará una cadena humana desde el Hospital 12 de Octubre donde
se mantiene el encierro hasta el Palacio de la Moncloa para dar a conocer a
Mariano Rajoy, la gravedad del peligro de sus vidas por no destinar el Gobierno
el presupuesto necesario para la compra del fármaco.
Esta cadena humana de 9 kilómetros de distancia
necesitará la participación de 6.000 personas, cuyo apoyo la `Plataforma´,
esperan conseguir.