El nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel
Garrido, ha tomado hoy posesión de su cargo reivindicando la vocación política,
como “actividad que permite transformar y mejorar la realidad, dando voz a los
sentimientos y expectativas de los ciudadanos” y se ha comprometido a trabajar
con lealtad y colaboración institucional el año que queda de legislatura,
rindiendo cuenta de ello ante todos los madrileños.
Ángel Garrido ha asegurado que, como “presidente de todos los madrileños”, su
comportamiento estará vinculado a la “generosidad, al coraje y a la franqueza” y
ha mostrado su intención de no separar la dimensión humana de la profesional
en el ejercicio de la política.
Además, el presidente de la Comunidad de Madrid ha insistido en la importancia
del respeto a la Constitución y a las leyes, a la tolerancia y al reconocimiento de
la diversidad “sin imposiciones ni proyectos rupturistas”, y ha mostrado el
impulso que desde Madrid se puede dar a toda España, fortaleciéndola y
apoyándola”. En este sentido ha enviado, “en nombre de todos los madrileños”
este mensaje de “solidaridad y concordia”.
“Ofrezco colaboración y lealtad institucional a todos y, en especial, a las demás
administraciones, los 179 municipios de la región, la Delegación del Gobierno, la
Administración General del Estado y el resto de comunidades autónomas que
integran España”, ha concluido.