La patronal española no deja de sorprender a los
trabajadores. No satisfechos con la Reforma Laboral del Partido Popular, ahora
pretenden que el Gobierno de Mariano Rajoy, apruebe la desregulación total del
mercado de trabajo.
Así, de una tacada, “la CEOE propone imponer a los trabajadores el
paso de un contrato a tiempo completo a uno a tiempo parcial cuando existan
causas económicas, técnicas, organizativas o de producción”.
Es
decir, que ante una eventualidad empresarial sean los trabajadores de la
empresa los que sientan reducido su salario y las condiciones de trabajo.
Además,
La CEOE considera que la Reforma Laboral de Rajoy, debería haber sido más “ambiciosa”
en cuanto a flexibilidad interna de las empresas.
En
materia salarial, aboga por sueldos con complementos variables, haciendo
depender un determinado porcentaje del salario de la situación y resultado de
las empresas.
Y,
los cabezas pensantes de los empresarios españoles argumentan que estas medidas
que generarían tanta incertidumbre laboral sirven para salir de la crisis. Pero
la realidad actual es que la producción industrial acentúa su caída en el mes
de junio hasta el 4,6% la más baja en cinco años.
En
la ciudad de Madrid, el transporte público por excelencia como es el “metro” en
el mes de junio, el número de pasajeros descendió un 9% comparándolo con el
mismo mes del año anterior.
Los
números son contundentes, con esta política económica que el Gobierno de
Mariano Rajoy está aplicando, la economía no se reactiva. La recesión económica
que se ha instalado en España no permite consumir y por tanto, la producción empresarial
se reduce, el paro crece, los transportes públicos caen en número de usuarios y
esta bola crece y crece.
Después
de todo lo que acontece viene la CEOE pidiendo desregular los contratos de
trabajo para que la desconfianza se agudice. Es incomprensible la manera de
arrimar el hombro que tienen los empresarios españoles.
La
insaciabilidad económica que demuestran hace que el colofón de las propuestas
acometa también al sistema de pensiones: Ellos, sugieren medidas para que el
cálculo de la prestación de jubilación lo determine el total de la vida
laboral. Sin olvidar la adecuación de las prestaciones de viudedad, que según
ellos, no debería financiarse mediante las cotizaciones de empresarios y
trabajadores.
Conclusión,
con todo lo que estamos viviendo con las entidades financieras, si ahora se suma
la cúpula de los patronos españoles, la brecha entre la España rica y pobre, es
insalvable.