Ya tenemos conocimiento del número de avales que apoyan a
cada uno de los tres candidatos a la secretaría general del PSOE. Me he
obligado a leer muchas opiniones sobre la situación que se produce después de
analizar los resultados.
Con los datos en la mano, usando un símil futbolístico,
afirmo sin temor a equivocarme que `el partido está abierto´ por tanto, el
resultado del día 21 es una incógnita.
Ahora bien, la realidad hace que se detecte que la
rivalidad personal y política existente entre Pedro Sánchez y Susana Díaz, no
sea buena consejera para orientar el voto de los militantes. Y, todavía no ha
comenzado la campaña propiamente dicha.
Esta situación lo que puede generar, si no se corrige, es
que el día 22 de mayo, si los ánimos se han calentado en exceso, la generosidad
del ganador/a y la lealtad del perdedor/a, brillen por su ausencia. Si así
fuera, difícil situación la que tendría el PSOE de cara a unas elecciones
generales.
Por ello, sigo con entusiasmo el planteamiento político
que está haciendo Patxi López. El tono que está utilizando para explicar sus
propuestas a la secretaría general, me gusta. Es más, los planteamientos políticos que
hace, se ajustan al ideario moderno de un PSOE del siglo XXI. Y, sobre todo me
atrae la primera declaración que hace después de la entrega de los avales: Patxi
López en su primer acto tras la entrega de las rúbricas, ha hecho un
"llamamiento" a la rebelión contra la "guerra y el
enfrentamiento interno".
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