El resultado del final de la batalla nos mantiene expectantes. Y así, lo debe sentir su presidente Mariano Rajoy. En el discurso de clausura, envuelve el mensaje predicando valores de solidaridad e incluso menciona los comedores sociales. Eso sí, hecha la introducción, advierte: “los españoles esperan de nosotros recuperar esos valores y hacerlo con un partido unido y cohesionado. Y yo me comprometo a garantizar la unidad y cohesión de este partido, pase lo que pase”.
De lo que se deduce que el PP está resquebrajado, sino, a qué viene el ofrecimiento salvador.
Además, como detecta intereses muy específicos asevera: “Hay algo que está por encima del interés de cualquier militante, sea el que fuere: es el Partido. Y hay algo que está por encima de los intereses del partido, sean cuales fueren: son los españoles. Estamos aquí para servir a los españoles y para nada más. Porque si no para que estamos en la vida política, ¿para tener un puesto o qué?”
Debajo de este mensaje subyace algo muy profundo y que al electorado nos debe hacer pensar. Estamos analizando lo que el Presidente del PP, manifiesta a los militantes de su partido. Es decir, les instruye que en política “se está para servir y no para servirse”. Aleccionador.
En la línea marcada les indica: “los tiempos que vivimos hoy exigen de todos, y de mí, más responsabilidad y grandeza. No podemos permitirnos el lujo de distraernos de lo realmente importante y grandeza porque somos un referente para millones de españoles, que nos han dado su voto, y su confianza y eso vale más que muchas cosas, no tiene un valor material, pero tiene un valor sentimental muy fuerte, es su confianza”.
Interesante aportación. Finalmente menciona lo material y crematístico. Desconocemos el efecto que ha causado en los militantes.