Antes de contar lo sucedido en la tarde del miércoles 25,
he valorado si procedía hacerlo público. Conste que el hecho se produce en
presencia de unas 30 personas, entre trabajadores/as municipales y
representantes de colectivos vecinales.
Dependencias del Ayuntamiento de Getafe. Además de los asistentes
antes citados, los concejales de Cultura y Participación Ciudadana.
Asunto: Coordinación de festejos en los distintos barrios
de Getafe.
Tradición que se practica en la ciudad además de la gran
Fiesta Patronal.
Los responsables del Gobierno quieren conocer las
necesidades que demandamos los colectivos para celebrar las fiestas. La idiosincrasia
de Getafe con ocho barrios diferenciados hace imposible una puesta en común del
modelo. Ante lo cual, se firmará un convenio barrio a barrio y se le asignará
una cantidad de 3.000 euros, más 500 destinados a propaganda. Dinero que
gestiona directamente la Corporación, nosotros sólo tenemos que indicar lo que necesitamos.
Es obligado decir que las mencionadas cantidades han
sufrido un recorte comparadas con años anteriores (4.500 euros). Como dice el
concejal de Cultura han sido reajustadas.
Durante la reunión se argumenta y razona diversas
situaciones propias de este tipo de encuentros, hasta que, para terminar se nos
pide que escuchemos lo que nos quiere decir la Concejala Mirene Presas:
“El día de la inauguración de la fiesta, al escenario
acompañando al pregonero/a subirán un representante de cada partido político
que configura la Corporación. Un responsable del Gobierno dedicara unas
palabras a los/as Vecinos/as, palabras cuyo contenido político será aséptico ideológicamente.
Por ello, pide a las distintas comisiones de las fiestas, que se le indique al
pregonero/a que el mensaje de su alocución debe carecer de cualquier carácter reivindicativo
sobre alguna necesidad del barrio o situación política”.
Esto, nos deja estupefactos. Cómo vamos a conocer el
contenido del pregón. Respuesta, debemos pedirle que nos lo facilite antes de
hacerlo público. Es decir, la censura de los años 60 del pasado siglo. Sinceramente,
no podemos dar crédito a la pretensión del Gobierno del Partido Popular de
Getafe. Es más, ¡jamás en las anteriores corporaciones se ha insinuado tal
censura a una persona invitada!
Desde el punto de vista de los valores democráticos no
podemos aceptar la petición que se nos hace. Sí, cuidar que cualquier alocución
mantenga el respeto a las personas de cualquier ideología, pero censurar el
contenido de un pregón ¡NUNCA!