En el Juzgado de lo Penal nº 6 de Madrid, el próximo 28 de mayo a instancias del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se celebrará el juicio contra Federico Jiménez Losantos. El alcalde se defiende así de las injurias y calumnias que en 2006, le profirió el locutor de la COPE.
Esto, incluso, contemplando el mal uso y entendimiento que a veces se hace de la conocida "libertad de expresión", no dejaría de ser una situación de alguien que es ofendido públicamente y solicita en la Justicia ser reparado del daño causado. Pero la diferencia estriba en que el gacetillero locutor para defenderse de lo dicho y afirmado, recaba como testigos de su defensa a compañeros políticos del alcalde de Madrid. Entre ellos, se encuentran Ángel Acebes, Eduardo Zaplana y Esperanza Aguirre. Losantos les ha pedido que testifiquen contra su compañero Ruiz-Gallardón. La Juez acepta que los mencionados políticos presten declaración.
Esta situación demuestra la exposición clara de las navajas cabriteras dentro del PP. Después de alimentar la clarividencia de Federico, Pedro J. Ramírez, insiste al alcalde para que retire la denuncia y se olvide de las graves acusaciones que en su día le propino el locutor de los obispos.
La imagen pública que tenemos del alcalde de Madrid, me hace pensar que Alberto, hará oídos sordos de la petición del director del Mundo, y seguirá adelante con el proceso. Además, desde esta -y estoy seguro- otras páginas le mandamos nuestro apoyo para que lo que nunca se puede probar no sea utilizado como opinión que se protege bajo el paraguas de la libertad de expresión.
Por el bien de la convivencia social, no se puede tolerar situaciones de este tipo. Hoy el problema lo tienen los dirigentes populares y los medios conservadores afines, mañana podemos ser cualquiera de nosotros. La Justicia tiene que hablar.