A lo largo de esta legislatura en el Pulsómetro de la Cadena SER, la intención de voto decido de los encuestados, siempre se ha movido dentro de la horquilla 5-8 puntos de diferencia a favor del PSOE.
Hoy, nos presentan lo que parece ser el último de 2007, y la distancia a favor de los socialistas se sitúa dentro del anterior margen: La ventaja sobre el PP aumenta hasta los 7 puntos y medio en voto decidido a tres meses de las elecciones.
Destacado este dato; quiero comentar otros apuntes que nos ofrecen: Una mayoría destaca opina que ANV, debe ser ilegalizada. Motivo: no rechazan los atentados de ETA, y por lo tanto, están traicionando los postulados de sus estatutos como partido político. Y todo partido que entienda que se debe usar la violencia y el terror para conseguir los fines de su ideario político, se tienen que someter a la aplicación de la Ley que regula estos comportamientos.
También se recoge, que el 90% de los españoles no consideran necesario que el PP, vuelva a gobernar. Esto, independientemente de los avatares que ha tenido la legislatura, pone de manifiesto que la acción del Gobierno socialista es una labor valorada y bien reconocida por los ciudadanos y por ello, apoyada en la afirmación del voto decidido.
Frente abierto
Llegados a estas fechas, lo que les queda a las dos principales fuerza políticas (PSOE y PP) es lo siguiente: Al primero, presentar pedagógicamente, toda la materia legislada y el beneficio práctico que ello, supone para la sociedad. Y por pura lógica, redundar en aquellos aspectos que todavía quedan pendientes para consolidar y avanzar en el logro de una sociedad de progreso con amplio desarrollo de valores humanos reconocidos.
Tiene un aval importante, que es, el balance del trabajo realizado y esto, es la mejor garantía electoral.
Al segundo, presentar su proyecto y conseguir la credibilidad que han desperdiciado a lo largo de esta legislatura con la aplicación de las distintas teorías que se han ido desmontando una tras otra. La crispación que han mantenido durante los casi cuatro años, ahora, les sitúan en una difícil dicotomía, se sigue con la estrategia utilizada, o por el contrario, introducimos un perfil distinto y adaptado a lo que la sociedad demanda. Si apuestan por lo último, el gran dilema es: ¿Nos van a creer?
Queda abierto el panorama de propuestas y personas comprometidas para ponerlas en práctica.
Hoy, nos presentan lo que parece ser el último de 2007, y la distancia a favor de los socialistas se sitúa dentro del anterior margen: La ventaja sobre el PP aumenta hasta los 7 puntos y medio en voto decidido a tres meses de las elecciones.
Destacado este dato; quiero comentar otros apuntes que nos ofrecen: Una mayoría destaca opina que ANV, debe ser ilegalizada. Motivo: no rechazan los atentados de ETA, y por lo tanto, están traicionando los postulados de sus estatutos como partido político. Y todo partido que entienda que se debe usar la violencia y el terror para conseguir los fines de su ideario político, se tienen que someter a la aplicación de la Ley que regula estos comportamientos.
También se recoge, que el 90% de los españoles no consideran necesario que el PP, vuelva a gobernar. Esto, independientemente de los avatares que ha tenido la legislatura, pone de manifiesto que la acción del Gobierno socialista es una labor valorada y bien reconocida por los ciudadanos y por ello, apoyada en la afirmación del voto decidido.
Frente abierto
Llegados a estas fechas, lo que les queda a las dos principales fuerza políticas (PSOE y PP) es lo siguiente: Al primero, presentar pedagógicamente, toda la materia legislada y el beneficio práctico que ello, supone para la sociedad. Y por pura lógica, redundar en aquellos aspectos que todavía quedan pendientes para consolidar y avanzar en el logro de una sociedad de progreso con amplio desarrollo de valores humanos reconocidos.
Tiene un aval importante, que es, el balance del trabajo realizado y esto, es la mejor garantía electoral.
Al segundo, presentar su proyecto y conseguir la credibilidad que han desperdiciado a lo largo de esta legislatura con la aplicación de las distintas teorías que se han ido desmontando una tras otra. La crispación que han mantenido durante los casi cuatro años, ahora, les sitúan en una difícil dicotomía, se sigue con la estrategia utilizada, o por el contrario, introducimos un perfil distinto y adaptado a lo que la sociedad demanda. Si apuestan por lo último, el gran dilema es: ¿Nos van a creer?
Queda abierto el panorama de propuestas y personas comprometidas para ponerlas en práctica.