Las agencias se hacían eco de la siguiente noticia:
El presidente del Congreso, José Bono, reprendió a uno de los ex presos franquistas a los que recibió en un acto de homenaje por enarbolar una bandera republicana, y le dijo que en la Cámara Baja no se pueden aceptar "manifestaciones que no son legales en este momento".
Era la primera vez que tantos presos del franquismo se reunían fuera de una cárcel. Entre todos, acumulan miles de años de prisión.
José Bono, en su intervención ante los invitados, ensalzó el sacrificio de los ex-presos “por defender algo de lo que muchos hoy se sorprenderían: no sólo la libertad, sino también la legalidad, la ley”.
Fue en el fragor de la emoción vivida y porque se estaba reconociendo después de tantos años lo que ellos representaban, cuando Antonio Moya, de 58 años, comunista que salió de la prisión de Valencia el día que murió Franco, paseó la bandera republicana por la Cámara baja. Fue entonces cuando Bono, se pone nervioso y dice: "La legalidad es el único imperio, ni la comodidad ni los sentimientos".
La Real Academia define así ambos conceptos:
Legalidad. Ordenamiento jurídico vigente.
Sentimiento. Estado afectivo del ánimo producido por causas que lo impresionan vivamente.
En este acto entrañable la cintura política del presidente del Congreso ha sido muy magra y provoca que el secretario general de UGT, Cándido Méndez, que sube a la tribuna de discursos y no puede contenerse: "Vosotros sois la dignidad del ser humano hecha carne” ¡Los sentimientos no se pueden someter a la legalidad!
La compleja personalidad de José Bono, es así. Precisamente, como puedes comprobar por la fecha de la misiva, la guardo porque estaba convencido que el perfil descrito, algún día nos depararía sorpresas.