Para los dirigentes de cualquier organización, política o no, la disciplina es el modo más cómodo de aplicar y que menos complicaciones les causa. Se somete al dudoso y punto. En cambio, cuando se quieren sumar adhesiones a un proyecto se tiene que generar un clima atrayente que provoca lealtad.
Como militante en un partido político me gustaría que ese procedimiento fuera el que imperara en mi organización. Es cierto que corren tiempos difíciles y nada es blanco ni negro, pero tampoco se pueden mezclar colores incompatibles cuyo resultado daña la vista.
Las personas seguidoras de estas páginas estarán pensando: qué le pasa al autor con los colores. Sencillamente, quiero utilizar las metáforas para no ir directamente al grano que es lo que realmente me pide el cuerpo. Pero no, el Partido Socialista de Getafe, y toda su gente, no se merece que haga leña del árbol.
Por tanto, lo vamos a dejar como el misterio de la Santísima Trinidad. Nadie lo entiende y por ello no se puede explicar. Sólo creen los cegados por la fe.
Como militante en un partido político me gustaría que ese procedimiento fuera el que imperara en mi organización. Es cierto que corren tiempos difíciles y nada es blanco ni negro, pero tampoco se pueden mezclar colores incompatibles cuyo resultado daña la vista.
Las personas seguidoras de estas páginas estarán pensando: qué le pasa al autor con los colores. Sencillamente, quiero utilizar las metáforas para no ir directamente al grano que es lo que realmente me pide el cuerpo. Pero no, el Partido Socialista de Getafe, y toda su gente, no se merece que haga leña del árbol.
Por tanto, lo vamos a dejar como el misterio de la Santísima Trinidad. Nadie lo entiende y por ello no se puede explicar. Sólo creen los cegados por la fe.