Lo peor que le puede pasar a una persona que pretenda ser reelegida en un cargo público de responsabilidad política, es perder la capacidad de análisis de las posibles consecuencias que puede generar las decisiones que toma.
Cuando no existía la red y las mediciones sólo se podían hacer a través de las encuestas, pasaba un tiempo entre la decisión tomada y los datos que se obtenía relacionados con lo primero.
También ocurría, que incluso los tiempos transcurridos podían tamizar lo que hizo o dijo y por tanto, el olvido podía jugar su baza.
En la actualidad el mundo de Internet, redes sociales, blogs y prensa digital abierta a los comentarios de la noticia, puede mantener viva la polémica y de manera viral hacer que el recuerdo de lo sucedido no se olvide y se mantenga vivo el debate.
Por ello, las personas que tenemos una actividad política sin responsabilidad nos sentimos obligados de advertir que debemos tener muy presente todo lo que se publica y se comenta sobre las decisiones que los responsables directos de la gestión toman. Y, después de advertir lo detectado, particularmente no puedo aceptar que se me diga que nada de lo publicado puede cambiar la decisión de un Gobierno.
Entonces, es cuando tenemos que valorar las manifestaciones expresadas que declaran abandonar el apoyo a la organización política que genera la polémica determinación.
Obvia decir, que si el acuerdo está tomado, muy grave debe ser la consecuencia para reconsiderar lo erróneo de la disposición.
Finalmente, si la medida genera un rechazo externo, no olvidemos que también puede abrir una herida interna difícil de cicatrizar.
Por ello, y porque quiero mantener un Gobierno Progresista en mi ciudad, deseo a los dirigentes Socialistas de Getafe acierto en las decisiones.
Cuando no existía la red y las mediciones sólo se podían hacer a través de las encuestas, pasaba un tiempo entre la decisión tomada y los datos que se obtenía relacionados con lo primero.
También ocurría, que incluso los tiempos transcurridos podían tamizar lo que hizo o dijo y por tanto, el olvido podía jugar su baza.
En la actualidad el mundo de Internet, redes sociales, blogs y prensa digital abierta a los comentarios de la noticia, puede mantener viva la polémica y de manera viral hacer que el recuerdo de lo sucedido no se olvide y se mantenga vivo el debate.
Por ello, las personas que tenemos una actividad política sin responsabilidad nos sentimos obligados de advertir que debemos tener muy presente todo lo que se publica y se comenta sobre las decisiones que los responsables directos de la gestión toman. Y, después de advertir lo detectado, particularmente no puedo aceptar que se me diga que nada de lo publicado puede cambiar la decisión de un Gobierno.
Entonces, es cuando tenemos que valorar las manifestaciones expresadas que declaran abandonar el apoyo a la organización política que genera la polémica determinación.
Obvia decir, que si el acuerdo está tomado, muy grave debe ser la consecuencia para reconsiderar lo erróneo de la disposición.
Finalmente, si la medida genera un rechazo externo, no olvidemos que también puede abrir una herida interna difícil de cicatrizar.
Por ello, y porque quiero mantener un Gobierno Progresista en mi ciudad, deseo a los dirigentes Socialistas de Getafe acierto en las decisiones.