Desde hoy, sólo 11 días faltan para conocer la
designación de la sede olímpica que organizará los juegos en 2020. La ciudad de
Madrid, por tercera vez, presenta su candidatura para llevar a cabo su
organización.
El comité Olímpico Internacional, el día 7 de septiembre
dará a conocer la próxima Sede Olímpica. Para defender la candidatura de Madrid
2020, ya se están trasladando a Buenos Aires, miembros de la Candidatura
Olímpica de Madrid.
La alcaldesa Ana Botella, cumpliendo el protocolo
establecido ha cursado invitaciones a distintas personalidades y grupos políticos para que les acompañen en
la defensa de la Candidatura española.
Además, del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio
González, sabemos que el Príncipe de Asturias y el Presidente del Gobierno,
también estarán presentes el día del veredicto.
Igualmente, conocemos que algunos invitados portavoces de
los grupos políticos UPyD e IU del Ayuntamiento de Madrid, manteniendo el
principio de coherencia que han manifestado durante todo este recorrido, han
declinado su invitación. El portavoz del PSOE, sin embargo ha ratificado su
apoyo a la candidatura que ya viene desde los tiempos en que ejercía el cargo de
secretario de Estado para el Deporte durante el anterior Gobierno de España.
Los secretarios generales de UGT y CCOO madrileños, asimismo, ha decido no ir
después de ser invitados.
Ahora bien, el gabinete protocolario del Ayuntamiento que
preside Ana Botella, desde mi punto de vista, después enviar tantas
invitaciones solicitando su apoyo a la Candidatura de Madrid, ha cometido un
gran error. No vale con invitar al secretario General del PSOE Federal, Sr.
Rubalcaba, que siendo correcto, debe de ir acompañada de la expresa invitación
al secretario General de los Socialistas madrileños PSM, Tomás Gómez.
Antes hemos visto que cargos públicos madrileños de
distintas organizaciones sí, son llamados al acto. Por ello, cuando es
necesario que todos los madrileños/as, incluidos los/as socialistas de la Comunidad
estemos apoyando la designación de Madrid, obviar una invitación al máximo
representante del socialismo madrileño, es un desprecio que el portavoz
socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky,
tiene que considerar y por tanto, rechazar su invitación para estar presente el
día 7 de septiembre en Buenos Aires.
En política las cosas no suceden porque sí. Y, tanto la
alcaldesa Ana Botella, como el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio
González, son conocedores del hecho que aísla a los socialistas madrileños.