Esta semana, la ciudad de Getafe se ha vestido de gala. Como ciudad anfitriona que organiza el II Foro de Autoridades Locales de la Periferia, ha recibido la visita de más de setecientos alcaldes de todo el mundo. En el encuentro, se ha analizado el papel que juegan los municipios para conjugar servicios y crisis económica.
En el marco incomparable del aula Magna de la Universidad Carlos III, y ejerciendo su Rector como presentador del evento inaugural, durante los días 10, 11 y 12 de este mes, se ha debatido sobre la actual situación de las corporaciones locales de la periferia.
En el marco incomparable del aula Magna de la Universidad Carlos III, y ejerciendo su Rector como presentador del evento inaugural, durante los días 10, 11 y 12 de este mes, se ha debatido sobre la actual situación de las corporaciones locales de la periferia.
Especial relevancia ha tenido el alcalde de Getafe, Pedro Castro, que ha explicado el fenómeno denominado “milagro de Getafe”. Esto, no es otra cosa que el análisis de la trayectoria que esta ciudad industrial ha vivido desde los años ochenta al siglo XXI.
Dice Pedro Castro, que la incorporación de España a la Unión Europea, deja al descubierto lo ineficaz de unas empresas incapaces de competir en el mercado europeo. Por tanto, el paro y el cierre de empresas en la localidad en la época de los ochenta, obliga a replantearse la forma de activar el mercado laboral.
Para ello, el Gobierno municipal se reúne con la sociedad vertebrada de Getafe y se analiza el potencial de recursos de que dispone la ciudad. Se llega a concluir que la formación humana es el mejor de los recursos, pero era necesaria una inversión municipal para disponer suelo industrial al servicio de los nuevos proyectos adaptados al mercado.
Esa conjugación de recursos humanos y suelo público hace que Getafe, salga de la crisis con la fuerza suficiente que hoy la mantiene en la cabeza de las ciudades industrializadas.
Ahora bien, en una situación de crisis mundial como la vivimos, también Getafe, está obligada replantearse las medidas a tomar para salir de ella. En los ochenta se actúa desde lo local para competir con el exterior. En 2010, se decide a nivel global las actuaciones que se realizan a nivel local.
Esta nueva realidad, impone un modelo diferente de gestión administrativa. Las empresas instaladas en Getafe reciben las instrucciones de sus directrices desde fuera de la ciudad. Así, la administración local tiene que gestionar no sólo las decisiones de la parte empresarial, sino que, además, tiene la obligación de atender a la población que configura su sociedad.
Ciudadanía con una importante presencia de población emigrante de todas las nacionalidades. Es por ello, que de nuevo articulando a la sociedad vertebrada se consigue a través de los servicios sociales, folclor y la gastronomía aunar espacios de convivencia y entendimiento.
Todo ello, se configura como el encuentro de colofón final al evento de Autoridades Locales. Fiesta por la Convivencia y la Participación.
Dice Pedro Castro, que la incorporación de España a la Unión Europea, deja al descubierto lo ineficaz de unas empresas incapaces de competir en el mercado europeo. Por tanto, el paro y el cierre de empresas en la localidad en la época de los ochenta, obliga a replantearse la forma de activar el mercado laboral.
Para ello, el Gobierno municipal se reúne con la sociedad vertebrada de Getafe y se analiza el potencial de recursos de que dispone la ciudad. Se llega a concluir que la formación humana es el mejor de los recursos, pero era necesaria una inversión municipal para disponer suelo industrial al servicio de los nuevos proyectos adaptados al mercado.
Esa conjugación de recursos humanos y suelo público hace que Getafe, salga de la crisis con la fuerza suficiente que hoy la mantiene en la cabeza de las ciudades industrializadas.
Ahora bien, en una situación de crisis mundial como la vivimos, también Getafe, está obligada replantearse las medidas a tomar para salir de ella. En los ochenta se actúa desde lo local para competir con el exterior. En 2010, se decide a nivel global las actuaciones que se realizan a nivel local.
Esta nueva realidad, impone un modelo diferente de gestión administrativa. Las empresas instaladas en Getafe reciben las instrucciones de sus directrices desde fuera de la ciudad. Así, la administración local tiene que gestionar no sólo las decisiones de la parte empresarial, sino que, además, tiene la obligación de atender a la población que configura su sociedad.
Ciudadanía con una importante presencia de población emigrante de todas las nacionalidades. Es por ello, que de nuevo articulando a la sociedad vertebrada se consigue a través de los servicios sociales, folclor y la gastronomía aunar espacios de convivencia y entendimiento.
Todo ello, se configura como el encuentro de colofón final al evento de Autoridades Locales. Fiesta por la Convivencia y la Participación.
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