Ante esta evidencia, tiene que estar bien posicionado dentro del ámbito político popular. La tan cacareada vuelta del Sr. Rato, al mundo de la política activa, cerraría la puerta centrada que Gallardón, se esfuerza en representar ante la sociedad.
Propaganda intencionada de quienes mueven los hilos estratégicos dentro del PP. Ni Rato es de centro, ni Gallardón está centrado. Lo único que les une y les diferencia del ala dura popular es el talante ante los medios y público en general. Tratan de alejarse del mensaje que nace de FAES y su entorno, para demostrar que dentro del PP, existen otros modos de practicar la política.
El pueblo español agradece la intención, pero la realidad se impone y los hechos demuestran que ante “la actividad mercantil privada” el Sr. Gallardón, es incapaz de rectificar el error cometido por su Gobierno municipal, e insiste y permite que “industrias contaminantes” se instalen dentro del casco urbano del sur del municipio de Madrid (Villaverde). Si ante tal evidencia, no es capaz de corregir el error cometido concediendo la licencia correspondiente; que alguien explique en qué consiste el concepto “centrado” del que presume.
Además, contra la dulcificada imagen que ahora se pretende vender del Sr. Rato, las hemerotecas están llenas de datos donde se demuestra que ante “la actividad mercantil privada” también fue incapaz de actuar para impedir el mayor escándalo financiero del Gobierno del Sr. Aznar (Gescartera).
Ambos personajes pueden ser moderados en las formas, pero políticamente son seducidos y arrastrados por los conceptos liberales de las “mercantiles privadas”.