Desde que se conoce que el domingo 21 de mayo, los
socialistas estamos llamados a las urnas para de manera democrática y secreta
cada militante pueda depositar su voto, los candidatos a la secretaría general del PSOE,
intensifican sus apariciones públicas.
Mi obligación es seguir con detenimiento todo lo que
dicen y hacen. Además, me exijo leer y documentarme sobre el contenido de sus
explicaciones y procederes de cada uno/a de los aspirantes.
Por ello, lo publicado por el huffingtonpost.es me anima
a hacer público lo que pienso en el día de hoy.
Queda claro después del análisis realizado, que hay dos
candidatos cuyos actos son muy parecidos en la convocatoria que aglutinan. Sin embargo,
es conocido que cuando están en la tribuna solo reciben aplausos y parabienes
de los presentes. Al día de hoy, no son proclives a realizar entrevistas
directas con los medios de comunicación. Por tanto, existe un vacío de
conocimiento de sus pensamientos en determinadas materias. Es el caso de Susana
Díaz y Pedro Sánchez.
Sin embargo, si nos atenemos al comportamiento presencial
divulgativo del Patxi López, que analiza el medio de comunicación aludido, haciendo
la comparativa, nos encontramos que desde que llegó a la Fundación del Diario
Madrid caminando por la calle Larra sin más compañía que la de su esposa,
Begoña Gil, ya ese mismo día contestó a 50 preguntas de los periodistas.
A ello, hay que sumarle que ha convocado tres ruedas de
prensa, improvisado 37 canutazos y concedido 61 entrevistas. Últimamente,
cuando las televisiones quieren mantener debates públicos con los candidatos,
además del establecido por la Gestora, el único que ha contestado
afirmativamente a todos los encuentros programados es Paxti López.
La transparencia de sus cuentas que le están ayudando a pagar
la compaña, también las conocemos. El discurso político netamente de izquierda
moderna es atrayente. Su trayectoria política es un aval que yo, al día de hoy,
hace que esté considerando muy seriamente conceder mi voto.