Finaliza 2007, y en Madrid, el Partido Socialista Madrileño, anda revuelto. Las declaraciones realizadas por el diputado socialista y ex presidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina, han sido calificadas entre la militancia socialista de “desastrosas y demoledoras”.
El ilustrado escritor, político y ex presidente de la CAM, ha sorprendido a muchos militantes y dirigentes del PSM. Es de justicia reconocer la personalidad del Sr. Leguina.
Cuando pierde la presidencia de la Comunidad de Madrid, libremente decide retirarse de la primera línea política y no recoge su acta de diputado madrileño. Durante un tiempo prudencial no hace declaraciones ni actúa públicamente. Quiero recordar que fue en Getafe, cuando explica el motivo de su retirada de la política madrileña, aprovechando el acto para poner de manifiesto los errores del que entonces era presidente, de la CAM, Alberto Ruiz Gallardón. Lo hace explicando que no lo había hecho antes, debido a que no quería que se pensara que hablaba mal de la gestión de Gallardón, “porque sangraba por la herida de la derrota”.
En el proceso de elecciones primarias que durante un tiempo se implanta dentro del PSOE, se presenta a la elección interna para optar a la alcaldía de Madrid, y no obtiene la confianza mayoritaria de los militantes que dan su voto preferente a Fernando Morán. A pesar de todo, consecuencia del reparto de cuotas de representatividad, tiene su acta de diputado en el Congreso. Y es hoy, llegado el momento, cuando sus declaraciones sirven a la derecha madrileña y a sus medios de comunicación afines, difundir el titular: EL PSOE "DA POR PERDIDO MADRID".
Cuanto bien hubiera hecho al PSM, si hubiera mantenido la misma actitud que le dispensó al conservador, Ruiz Gallardon. Estaría demostrando que él, sabe contener “la sangre de la herida”. Sólo nos queda la esperanza de que sea un caso aislado dentro del socialismo madrileño.
Diferente y aleccionador ha sido el caso de Rafael Simancas. A pesar de obtener un mal resultado electoral en las pasadas elecciones autonómicas, los militantes socialistas hemos reconocido el esfuerzo realizado, su crecimiento político y el trabajo desarrollado. Nunca hemos olvidado las especiales circunstancia que le ha tocado vivir y la traición que tuvo que soportar (producto del reparto de las cuotas y el voto delegado). Y cuando se nos pide a los afiliados que expresemos nuestro reconocimiento y preferencia para formar parte de la lista electoral por Madrid, es el militante socialista que mayor apoyo acumula.
Rafael Simancas es el más votado por los militantes de las agrupaciones socialistas para el Congreso de los Diputados.
Con estos mimbres tenemos que hacer un buen cesto en las elecciones generales de 2008.
El ilustrado escritor, político y ex presidente de la CAM, ha sorprendido a muchos militantes y dirigentes del PSM. Es de justicia reconocer la personalidad del Sr. Leguina.
Cuando pierde la presidencia de la Comunidad de Madrid, libremente decide retirarse de la primera línea política y no recoge su acta de diputado madrileño. Durante un tiempo prudencial no hace declaraciones ni actúa públicamente. Quiero recordar que fue en Getafe, cuando explica el motivo de su retirada de la política madrileña, aprovechando el acto para poner de manifiesto los errores del que entonces era presidente, de la CAM, Alberto Ruiz Gallardón. Lo hace explicando que no lo había hecho antes, debido a que no quería que se pensara que hablaba mal de la gestión de Gallardón, “porque sangraba por la herida de la derrota”.
En el proceso de elecciones primarias que durante un tiempo se implanta dentro del PSOE, se presenta a la elección interna para optar a la alcaldía de Madrid, y no obtiene la confianza mayoritaria de los militantes que dan su voto preferente a Fernando Morán. A pesar de todo, consecuencia del reparto de cuotas de representatividad, tiene su acta de diputado en el Congreso. Y es hoy, llegado el momento, cuando sus declaraciones sirven a la derecha madrileña y a sus medios de comunicación afines, difundir el titular: EL PSOE "DA POR PERDIDO MADRID".
Cuanto bien hubiera hecho al PSM, si hubiera mantenido la misma actitud que le dispensó al conservador, Ruiz Gallardon. Estaría demostrando que él, sabe contener “la sangre de la herida”. Sólo nos queda la esperanza de que sea un caso aislado dentro del socialismo madrileño.
Diferente y aleccionador ha sido el caso de Rafael Simancas. A pesar de obtener un mal resultado electoral en las pasadas elecciones autonómicas, los militantes socialistas hemos reconocido el esfuerzo realizado, su crecimiento político y el trabajo desarrollado. Nunca hemos olvidado las especiales circunstancia que le ha tocado vivir y la traición que tuvo que soportar (producto del reparto de las cuotas y el voto delegado). Y cuando se nos pide a los afiliados que expresemos nuestro reconocimiento y preferencia para formar parte de la lista electoral por Madrid, es el militante socialista que mayor apoyo acumula.
Rafael Simancas es el más votado por los militantes de las agrupaciones socialistas para el Congreso de los Diputados.
Con estos mimbres tenemos que hacer un buen cesto en las elecciones generales de 2008.