La sentencia desmonta punto por punto, la “teoría de la conspiración” defendida por medios sensacionalistas y conservadores íntimamente ligados al Partido Popular, que nos han estado envenenando desde hace más de tres años.
Cuando parecía que esto sería el punto y final del proceso y que definitivamente, la víctimas y familiares encontrarían paz y tranquilidad; inmediatamente, estamos de nuevo exigiendo que se siga investigando. Parece que esto último, se hará, debido a otros juicios pendientes relacionados con el brutal atentado. Lo que ha quedado demostrado en este proceso, es que los autores materiales del atentado son las personas que han sido juzgadas.
Dado que el Partido Popular, ha hecho bandera opositora con la siempre pérfida duda de la autoría de la masacre; entiendo que demostradas las pruebas presentadas por la investigación y la declaración del Tribunal; el Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, está es su perfecto derecho de exigir al presidente del PP, Mariano Rajoy, que reconozca públicamente que “ETA no ha participado en el atentado”. Esto, es lo mínimo que se merece el pueblo español después de toda la campaña maligna que hemos tenido que soportar.
Atrapados como han quedado los populares, ante una difícil situación de credibilidad, lo que hace el lugarteniente Zaplana, con el espíritu de mantener su acta de diputado en la oposición en la próxima legislatura, es una huida hacia delante y pide al presidente Zapatero, que declare "rotundamente que Irak" no fue el motivo de los atentados del 11-M.
Estos señores de la foto, son conocidos en el mundo entero por el sobrenombre del “Trío de las Azores”. Ellos se jactaron ante la opinión pública mundial que iban a invadir Irak, para evitar la proliferación de “armas de destrucción masiva”. La guerra que provocaron, arroja miles de muertes inocentes y las armas no existían.
Ante la petición del Sr. Zaplana, me obligo a recordarle, que al día de hoy, los terroristas islámicos han atentado contra las naciones que representaban los “ínclitos” señores de la foto.
Atentado contra las dos Torres Gemelas de Nueva York, 11 de septiembre de 2001; 10.000 personas muertas. (Anterior a la invasión de Irak, marzo del 2003)
Atentado en Madrid, 11 de marzo 2004; 192 personas muertas y 1.400 heridas.
Atentado de Londres, 7 de julio de 2005; 56 personas muertas.
Todas, muertes de personas inocentes que los responsables de los gobiernos deben evitar en el mundo entero.