Sentimiento personal

Me imagino el gran alivio que habrá sentido Mariano Rajoy, cuando haya pasado delante de la tribuna de personalidades el último soldado del desfile de las Fuerzas Armadas. Se habrá terminado el “coñazo” y se permitirá escurrir el bulto.

Si no lo ha hecho, es producto de la obligación que tiene de estar presente en toda la ceremonia festiva. Aunque el cuerpo le pida ausentarse como lo manifestó ayer, hoy, el trago ha debido ser tremendo. Tener que saludar a todos los asistentes cuándo todos los presentes conocen el sentimiento íntimo que le invade.

Así lo ha manifestado en la Cadena Ser, el vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, él entiende que hayan molestado a mucha gente las palabras pronunciadas ayer por el líder del PP, Mariano Rajoy, en las que dijo que el desfile de las Fuerzas Armadas era un "coñazo". González Pons piensa que el líder del PP "suficiente tendrá con ir hoy al desfile y pasar toda la mañana allí".

Es obvio, que a esta conclusión llega cualquiera que deba pasar por ese trance, máxime cuando siempre en público ha sacado pecho militar. También, ha debido caerse como castillo de naipes el ideal que personas de buena voluntad tenían de Mariano. No olvidemos que estas personas, han creído y sentido lo que el año pasado les dedicaba Rajoy en los medios, y un año después comprueban que de lo dicho, nada de nada: “Menudo panorama se le avecinaba para el día 12, un autentico “coñazo”.