Mostrando entradas con la etiqueta Caja Madrid. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Caja Madrid. Mostrar todas las entradas

11/10/2014

Siento náuseas

Cuando conoces detalles de cómo se han fundido millones de euros determinadas personas que por su condición de cargos públicos representantes, decían que la sociedad tenía que soportar para salir de la crisis, y analizas lo que ellos hacían, sinceramente te entran ganas de vomitar.

Este ha sido el efecto que ha causado el programa de televisión `la Sexta columna´. Si no lo viste te recomiendo su visión y análisis para poder concluir la opinión que te merecen los 86 consejeros de Caja Madrid.

Esta manera de proceder hipócrita que utilizaban diciendo una cosa y aplicándose para su beneficio personal otra muy distinta, deja retratado ante la sociedad el prestigio social que estos “elementos” tienen por mucho dinero que acumulen en su cuenta corriente. Es una humillación para toda persona de bien, valorar el descaro con que algunos de los afectados por el escándalo de las `tarjetas opacas´ explican que era habitual que se pagará gastos personales con las tarjetas de empresa. Y, como otros entrevistados justifican el hecho comparándolo con un caramelo que te ofrecen chupar.

Una entidad financiera que presentó la quiebra para ser recatada con el dinero de todos los contribuyentes españoles.
Esta situación excepcional que supuso el rescate de Bankia es lo que exige que la justicia actué de manera excepcional y obligue a todos y cada uno de los 86 consejeros a devolver hasta el último céntimo.

Además, las organizaciones políticas, sindicales y empresariales afectadas por el escándalo deben expulsar de sus filas a las personas que formaban parte del entramado. Esta manera de proceder no se puede instalar como un modelo habitual en la sociedad española. 


15/12/2013

La muerte de Caja Madrid

Recuerdo que cuando alguien preocupado por sus ahorros, preguntaba en la oficina al director de turno de la extinguida Caja Madrid, sobre la seguridad de su dinero, la respuesta era siempre la misma: “Si la Caja callera, España estaría muy mal”. Toda una premonición.

Con la investigación que llevó a Miguel Blesa a la cárcel, estamos conociendo las intrigas palaciegas que se traían entre sí y los negocios que se generaban bajo el manto protector del que fuera presidente de Caja Madrid.
A él, recurrían unos y otras para que fuera el asidero de grandes compras de obras de arte y colocaciones con excelentes retribuciones.

Así, conocemos que su mentor el expresidente José María Aznar, estaba interesado en que Caja Madrid, comprara varias obras de arte del pintor y escultor Gerardo Rueda. Cuyo precio ascendía a 54 millones de euros. Todavía nadie ha sabido el motivo de por qué Aznar, quería que se comprara la obra del fallecido artista.

También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, solicitaba a Miguel Blesa puestos de especial retribución para allegados que estaban fuera de los cargos públicos. Obvia decir, que el presidente de la Caja, trataba de satisfacer a uno y otra, pero no siempre encontraba facilidades entre sus colaboradores para que se aceptaran las propuestas. Ya en ese tiempo se percibía la inestabilidad económica (2008 y 2009).
La Fundación a través de la cual se tenía que hacer la operación para construir un museo, estaba dirigida por Rafael Spottorno, que cuestiona el valor de la tasación de las obras. Esto, retrasa la negociación y José María Aznar busca intermediarios que agilicen el asunto.

Ahora, sabemos que la fallecida consejera de Caja Madrid, Mercedes De la Merced le manda un correo donde le dice al presidente Blesa, “que Aznar está triste por la negativa de la Caja a su proyecto”. Igualmente, el entonces alcalde de Madrid, “también está molesto”.  Y, se ofrece ella, por si puede hacer algo.

Mientras todo esto sucedía, ya la Caja empieza a negar el crédito a gran parte de sus clientes como consecuencia de su mala salud financiera que, años después, acabaría en el mayor rescate bancario de la historia de España.

De esto, nos enteramos gracias a la investigación que puso en marcha el juez José Elpidio Silva. Podemos concluir que el Partido Popular prioriza la ayuda a sus amigos dejando morir a la mayor Caja de Ahorros de España. Lo que vino después ya es conocido. Preferentes y otros productos de alto riesgo para sus clientes.

19/03/2010

Saturno devora a sus hijos

Es la mejor metáfora que podemos emplear para explicar lo que hace la Sanidad pública madrileña con sus Consejeros. El tema de Saturno, según el sicoanalista Freud, está relacionado con la melancolía y la destrucción. Así deben sentirse Lamela y Güemes, melancólicos y destruidos.

Ahora bien, en su haber dejan una gestión inolvidable para los sufridos usuarios/as madrileños/as.
El primero, montó un escándalo en el hospital Severo Ochoa de Leganés, contra el doctor Montes, que por extensión perjudica a toda la sanidad pública madrileña y a los enfermos terminales. Los tribunales de justicia han dicho que ninguna de las acusaciones realizadas a la gestión del Sr. Montes, han podido demostrarse y por tanto, es inocente de todas las injurias que le propinaron.
El mencionado Manuel Lamela, dentro de su organización política (PP) se acerca a los posicionamientos del Sr. Rajoy, y es destituido por la lideresa madrileña, Esperanza Aguirre.

Llega el joven y aguerrido Juan José Güemes, y mientras el anterior Consejero, era partidario de hacer crecer las áreas sanitarias con la intención de acercar la gestión a los ciudadanos; el nuevo Consejero pone todo patas arriba y donde iban a ser 17 áreas, las convierte en la tan traída y llevada Área Única. Es decir, más de 6.000.000 millones de habitantes gestionados y dirigidos desde un único puesto de mando. Todavía, no conocemos los resultados pero la experiencia acumulada y demostrada con la gestión y puesta en funcionamiento de los nuevos hospitales, nos hace pensar que los madrileños/as no vamos a mejorar en la atención sanitaria de calidad que nos corresponde.
Y, tanta protesta de profesionales de la medicina y la sociedad en general, impedía que Esperanza Aguirre (PP) se sintiera adulada en las visitas realizadas a los hospitales. Si a esto, le sumamos que el Sr. Guemes, dentro del Partido Popular, se posiciona del lado de Rodrigo Rato, en el caso Caja Madrid, que finalmente decide Mariano Rajoy, otro cadáver político que se lleva por delante la Sra. Aguirre.

La destrucción “política” debe ser entrecomillada. Los comentados Consejeros son apartados de la primera línea política pero no quedan descalzos. Sus retribuciones económicas serán sustanciosas.
Por ello, no debemos sentir tristeza. Lo preocupante para la ciudadanía madrileña son las consecuencias profesionales que tanto desmán y desavenencia genera en el servicio que recibimos.

Hasta que las próximas elecciones corrijan el problema
creado, estaremos atentos a Saturno para ver qué hace con su nuevo hijo.

28/10/2009

Palmeros agradecidos

Cada capítulo del serial político que los representantes del Partido Popular de Madrid nos ofrecen, queda con un final abierto. Ayer, fueron los alcaldes afines a Esperanza Aguirre, quienes pedían un fuerte castigo para el vicealcalde, Cobo. Hoy, el grupo político popular del Ayuntamiento de Madrid le absuelve. Mañana……

Esta situación tiene una lectura política mucho más profunda. La adhesión que ha provocado la presidenta de Madrid, no ha sido por las consecuencias de la entrevista. Ese, ha sido el pretexto; el fin, es aparcar definitivamente al alcalde y a su mano derecha, del grupo central que toma las decisiones.
En la Comunidad de Madrid, el grupo popular tiene modelos de gestión muy diferenciados. Conviene recordar, que el pedigrí de ambos es conservador pero el estilo personal de ponerlo en práctica los hace diferentes.
Esperanza, no se corta a la hora de intervenir directamente en todo lo que se mueva; Alberto, te envuelve sibilinamente y tampoco te deja espacio para jugar. Al final, su ambición personal les hace irreconciliables.

Ese perfil político y personal es lo que crudamente se pone de manifiesto a la hora de configurar el grupo dirigente de Caja Madrid. Anteriormente, la historia nos ha permitido asistir incluso al boicot que la presidenta, le hace al alcalde; ello, impide que pueda acompañar a Rajoy en el Parlamento español. Ahora, con el apoyo de los alcaldes de otros municipios quiere laminar al vicealcalde, Cobo.

Esta guerra declarada, en los difíciles momentos que vivimos y la situación creada en Caja Madrid, genera una enorme preocupación en la sociedad; y así lo expone el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez: “A los socialistas de Madrid sólo nos ha preocupado la estabilidad de la entidad y convertirla en un instrumento útil de lucha contra la crisis y el paro en Madrid. Nos ha preocupado que preste hipotecas a las familias para adquirir viviendas, que asegure la financiación de autónomos y PYMES de la región, que contribuya de manera decisiva a la financiación de los Ayuntamientos para que sean también palanca de relanzamiento económico”.

Considero muy interesante la reflexión informativa que presenta el secretario general, Gómez, con el título: Dejemos las cosas claras.

27/10/2009

La guerra es de ellos

Qué tiene Caja Madrid. Nunca en la historia de la entidad financiera los clientes de la Caja habíamos presenciado una guerra tan descarnada. Cobo, acusa a la gente de Esperanza. Génova, reprocha a Cobo. Fraga, apoya a Rajoy. Esto, aunque parezca una quimera es la cruda realidad.

De seguir así, Caja Madrid, tiene capacidad para partir en dos o en tres al Partido Popular. Y mientras, los clientes, familias, pequeños empresarios/as, autónomos y ahorradores; no salimos de nuestro asombro. Lo que tenía que servir para impulsar la economía de una Comunidad que lidera el crecimiento del paro, se puede convertir si el Banco de España no lo impide, en la entidad financiera refugio de políticos.

En la actual situación económica que vivimos, lo que menos entendemos y deseamos la sociedad, es que nuestra clase política se dedique descaradamente a satisfacer sus ansias de poder económico. Desde luego, descalifica totalmente al grupo político que está protagonizando este espectáculo.

A pesar de que tiene sentido estar presente en los órganos donde se toman las decisiones, el Partido Socialista de Madrid, no puede imbricarse en esta guerra y tomar posición por una u otra opción. Es más, se debe explicar a los madrileños que este lamentable espectáculo que está generando el Partido Popular, nunca será compartido. Y, por mucho empeño que le ponga Esperanza Aguirre, Caja Madrid no puede ni debe ser el protectorado político que la catapulte a la presidencia del Partido Popular.

La situación ha llegado a tal extremo, que los agentes sociales y partidos políticos que tienen reconocido derecho a estar presentes en el órgano de Gobierno de la Caja, deberían reconsiderar su postura ante la degeneración política que está provocando el Partido Popular.

“Los problemas internos del Partido Popular”.