La realidad que impera en la composición del Congreso de
los diputados, hace que la falta de mayoría absoluta del Partido Popular, si
quiere seguir gobernando tenga que acordar mediante pactos las iniciativas que
se presentan.
Nadie hubiera podido imaginar que después de 14 años
desde que se produjo el accidente del Yak-42, y nunca antes haber asumido
responsabilidad alguna, la ministra de Defensa, ahora sí, reconoce errores y
por tanto responsabilidad en lo ocurrido.
Igualmente, se tiene que valorar lo acordado con el PSOE,
en materia del salario mínimo.
Acabamos de conocer que se pacta el procedimiento para
devolver el dinero cobrado indebidamente por los bancos en las clausulas suelo.
Y, progresivamente se irán modificando leyes exigidas por la oposición.
Llegado a este punto, quiero declarar que cuando el PSOE,
decide abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy, tuve dudas de las
posibilidades que le quedaban a los socialistas para hacer valer sus políticas
programáticas.
Hasta el día de hoy, a pesar de que lo conseguido es un beneficio para la mayoría de la sociedad, los portavoces y dirigentes no están haciendo pedagogía excesiva como
corresponde a los contenidos, sí valoro positivamente los logros alcanzados. Dado
lo cual, desde aquí, animo a los representantes socialistas a corregir el
método informativo y avanzar en la estrategia de hacer valer su posición
política.
El electorado socialista finalmente, nos sentiremos
orgullosos del peso de nuestro voto.
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