30/09/2016

Abierto en canal

A estas alturas la complicadísima situación política que se está viviendo en el seno del PSOE, me produce mucha preocupación. Unos y otros para justificar las razones de su posicionamiento están dejando al descubierto momentos que se han vivido en la historia interna del partido.

Estos relatos históricos para los que hemos seguido y participado de algunos de ellos, son ampliamente conocidos, pero para la opinión pública en general, sorprende que el funcionamiento interno de un partido político tenga estos procederes.

Concretamente, en la federación madrileña todos recordamos la situación que se vivió en la Asamblea de Madrid cuando hubo que gestionar la situación creada con el popularmente conocido `Tamayazo´.  El golpe traidor que dieron los tránsfugas socialistas impidió que Rafael Simancas, fuera elegido presidente de la Comunidad de Madrid. Desde esa fecha, año 2003, gobierna el Partido Popular en la Comunidad madrileña.

La investigación que se llevó a cabo para tratar de averiguar los motivos de lo sucedido, solo pudo intuir sospechas que indujeron a la traición. Sin embargo, lo que dejo al descubierto durante las sesiones que se celebraron fue la disección interna del funcionamiento del Partido Socialista madrileño.
Consecuencia de todo lo que se pudo valorar, hizo que la sociedad madrileña cuando se repiten las elecciones otorgara la mayoría absoluta al PP.

Pues bien, por causas muy distintas y salvando las distancias, reconozco que se corre el riesgo para justificar la posición que se toma para solucionar el problema de la dirección socialista Federal, que de nuevo se desnude los procesos internos que se llevan en los partidos políticos. Es imprevisible la reacción que determinados datos causan en la sociedad civil ajena a la organización.

Por ello, llegados a la situación que se está viviendo dentro del PSOE, conviene ser muy cautos con lo que se dice y cómo se dice. Desde mi punto de vista y compromiso político, quiero dejar muy claro, que no voy a participar en ningún proceso congresual que no me garantice que el resultado del Congreso no es un cierre en falso del momento político generado. 

27/09/2016

El verdadero fracaso de Sánchez

Hoy todas las editoriales de las principales cabeceras de los periódicos nacionales, dedican su opinión a la situación que vive el PSOE y por extensión al comportamiento de su Secretario General, Pedro Sánchez.

A estas horas, el conflicto interno que se vive en el PSOE, a nadie se le oculta. Por tanto, tampoco persona alguna, sea dirigente o no, es capaz de pronosticar cuál será el resultado final que saldrá del Comité del próximo sábado día 1 de octubre.

Hoy, con la perspectiva que nos ofrece el paso del tiempo, valoramos el gran error que se cometió en aquel momento, cuando Mariano Rajoy, renunció a presentar su candidatura a la presidencia del Gobierno. De manera natural y aplicando el proceso democrático establecido en aquel momento, se postula Pedro Sánchez. Fue en la negociación del proceso y la imposibilidad de alcanzar los acuerdos necesarios donde se fraguó el fracaso que hoy vivimos.

La suma de los votos populares, podemistas e independentistas, impiden que Sánchez consiga la investidura. Antes de entrar derecho a pretender solucionar el drama que se vive hoy en el PSOE, recomiendo que las personas que tuvieron influencia decisoria para que los acuerdos no vieran la luz, reflexionen sobre su posicionamiento en aquellos momentos.

Luego, ya conocemos lo sucedido y el fracaso de Mariano Rajoy en su pretendida elección como presidente. Ahora bien, a pesar de que no logró su investidura, consigue aumentar el número de votos y escaños en las elecciones de junio. Mientras, el PSOE pierde votos y escaños. Y, así llegamos a las elecciones autonómicas y de nuevo el PSOE fracasa.

Internamente, se genera un gran dilema al querer impedir nuevas elecciones y pretender aglutinar los mínimos apoyos que permitieran a Pedro Sánchez postularse a la presidencia.

Es difícil encontrar la vía que facilite lograr la paz interna que necesita el PSOE. A estas alturas son muchos y variados los factores que generan influencia en las decisiones de unos y otros. Todos dirigentes con fórmulas distintas para recuperar la credibilidad del Partido Socialista.

Desde la militancia, sí quiero manifestar que sin entrar en especificaciones concretas de todo el correlato, entre otras cosas, porque desconocemos detalles precisos, la solución no puede pasar por armar un proceso donde nosotros los militantes, tengamos que decidir con nuestra opinión, si continúa o no, Pedro Sánchez dirigiendo el Partido Socialista Obrero Español.

19/09/2016

Confusión mucha confusión

El pragmatismo es un buen aliado en el mundo de la política. Máxime, cuando la sociedad expresa democráticamente su opinión y los resultados son los que ya nos han llevado a dos elecciones y si no son capaces nuestros representantes de alcanzar un acuerdo, iremos a unas terceras.

Si tuviéramos que vernos abocados a esa tercera consulta, hoy, un medio de reconocido prestigio anuncia que el resultado final sería algo parecido a la actual composición parlamentaria. Con un dato muy destacado: “el crecimiento de la abstención”. Si en junio votamos el 69,8% del electorado, en el mes de diciembre próximo solo lo haría el 60,4%.

Es decir, el cansancio, la confusión y el desánimo se han instalado en el electorado. Llegados a este punto, y visto los resultados de las dos consultas donde la variación en porcentaje cambia poco y cuando lo hace beneficia al Partido Popular por la fidelidad de sus votantes, qué tendrá que ocurrir para que en el resto de grupos políticos se practique el `pragmatismo´.

El estudio de la encuesta que hoy publica el Observatorio, nos ofrece variadas formulas, combinaciones y preferencias para poder formar Gobierno. Obviamente, si se mantiene la actual actitud de los partidos políticos de unos y otros con respecto a sus adversarios compañeros de parlamento, por muchas combinaciones que los analistas ofrezcan, será un predicamento en el desierto.  

La encrucijada es muy seria. Además, en la encuesta, solo declara querer ir de nuevo a las urnas un 10,6% de los encuestados. Entonces, con esta abrumadora mayoría social que pide formar Gobierno, a quiénes escuchan nuestros representantes elegidos.

03/09/2016

Y, Mariano Rajoy pasó a la historia

Ayer tuvo lugar en el Congreso de los diputados la segunda votación para elegir al presidente del Gobierno de esta legislatura. Mariano Rajoy, no consiguió la confianza de la mayoría simple de los representantes políticos.

Antes de analizar el punto en que nos encontramos, conviene recordar de dónde venimos. En el año 2011, el Partido Popular por voluntad del pueblo español, consigue el mayor poder de gestión que nunca tuvo una organización política. Consecuencia de ello, la mayoría absoluta de la que gozaba, al Sr. Rajoy, le ha permitido aplicar unas políticas sin necesidad de atender otros planteamientos que el resto de grupos presentes en el Parlamento hacían.

No debemos estar muy satisfechos los españoles con las consecuencias de esas políticas, cuando en la siguiente llamada a las urnas, aquel poder logrado queda difuminado de tal manera, que hasta en dos ocasiones se le ha negado la confianza para que continúe al frente del Gobierno. Nunca en la reciente historia democrática se había producido tal caso con un presidente.


Ante la continuidad de un Gobierno en funciones, qué otras salidas se pueden producir que no sean las anunciadas elecciones en el mes de diciembre.

Si nos atenemos a los últimos acontecimientos de ayer, conocemos que directamente se le pide a Rajoy, que retire su candidatura de cara a una nueva sesión de investidura. A lo que el portavoz popular contesta que Rajoy, ha sido, es y será su candidato. Ante tal afirmación, esta postura ayuda para llevarnos a las urnas de nuevo.

Pero la ley electoral nos permite un plazo de dos meses para buscar otras salidas que puedan desbloquear la situación ya demasiado larga de interinidad.

Todas las miradas están puestas en el Sr. Sánchez y el PSOE. Y, no es fácil dado el número de escaños en el Parlamento de los que dispone. Por tanto, hay que buscar aliados diversos con planteamientos políticos heterogéneos e intereses distintos.
Por ello, conviene recordar las palabras del Sr. Sánchez pidiendo a esos grupos, generosidad política para poder invertir la situación que vivimos.

Si los socialistas apuestan por llevar a cabo la difícil negociación, tanto Ciudadanos como Podemos, tiene que hacer un esfuerzo de entendimiento que permita ir a una nueva sesión de investidura con garantías de sacarla adelante.

Desde mi punto de vista esta es la más verosímil de las fórmulas. Si algún grupo de los aludidos no se presta a ello, estamos mirando a las elecciones de diciembre.