12/01/2014

La sociedad reacciona

Cuando parecía que la sociedad española aceptaba sin coste alguno para el Partido Popular, el incumplimiento de su programa electoral y por tanto, la aplicación de unas políticas económicas que nos hacen vivir en una constante recesión, el hecho de querer también aplicar recortes en derechos sociales hace que la ciudadanía diga ¡basta!

Así, conocemos por la encuesta que ofrece el País, que si hoy se celebraran elecciones el PSOE ganaría. La aplicación de leyes que nos han sometido a un sacrificio con el pretexto de que después vendrá la recuperación, ya había desgastado bastante al PP, debido a que la ciudadanía no aprecia indicios de esa recuperación a la que el presidente Rajoy alude.
Para el Gobierno cabía la esperanza de que si llegaba a 2015, con datos reales de crecimiento en la economía diaria, podría recuperar la credibilidad perdida.

Pero, cuando hemos valorado que además de los sacrificios, ahora también perdemos derechos reconocidos y ganados que nos protegían a quienes necesitaban hacer uso ellos, se empieza a consolidar una tendencia de cambio de voto.

Desde mi punto de vista, la reducción de servicios sanitarios, educativos, jurídicos, pensiones y pérdida de poder adquisitivo, ya era motivo para que nos diéramos cuenta de la ideología conservadora del Gobierno. Pero, han sido las dos últimas leyes en proceso de tramitación las que han colmado la paciencia y están provocando la indignación de la sociedad.

El ministro del Interior, Jorge Fernández con ley de Seguridad Ciudadana, la mordaza que nos quiere aplicar a la sociedad, no deja contentos a la izquierda, ni a la derecha que critica el proceder que aplica a los presos de ETA.
Si la sumamos a la ley del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón con la nueva ley  de interrupción del embarazo, están consiguiendo que el sueño y la esperanza de recuperación de la confianza electoral se esfume.  

Gallardón y Rajoy, se equivocan con la aplicación del contenido de esta ley. La que está vigente en este momento cubre y garantiza que nadie que decide interrumpir su embarazo será perseguido ni castigado. Y, por supuesto a nadie obliga tener que hacer uso de ella.
Por ello, el 80% de los ciudadanos estamos en contra de los planteamientos de la ley del PP. Incluso es rechazada por la mayoría de votantes del Partido Popular.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

PLAZA PÚBLICA
*
Engarzados en las zarpas del pasado
Somos hijos del desastre consumado
Buscamos el orden perfecto como mendigos
Del lamentable episodio de la transición
Por el mal control democrático del poder
Un ejemplo con fecha de caducidad.

Fue la burbuja empapada en el laberinto
Expulsando a los débiles de sus hogares
Mientras el enredo…, es la cárcel del pueblo
Por donde la ética y la decencia desaparecen.
Arrimando siempre el ascua a su sardina.

¡La chusma que sufrimos, es un sin sentido!
Cargada de confabulaciones hasta el infinito
Cuya jaula es donde permanecemos confinados
Al compas de la carroña insaciable
En la finca particular del regio patrio.

Borrachos están los ladrillos de la ira
Por donde el azar nos gobierna descarado
Somos el refugio de los necios
Abarrotamos los surcos de la miseria
En el barbecho de la ingenuidad
Que nunca responde a la conciencia
Dadas las condiciones del éxito
Por el cual se mueven los intereses
De la miseria llamada humana.

Palas de cieno tapan la evidencia
Barcos van a la deriva con el timonel dentro
Ciclón que todo lo devora y desaparece a su paso
Manos apostadas en el fuego del inmoral
Ningún vocero aparece chamuscado hasta la coronilla
Solo el dolor de la pobreza figura en la plegaria
Cuyos cadáveres permanecen en las cunetas de la vergüenza.

La música no amaina a las fieras de lo ajeno
Cuyos potros cabalgan en el laberinto del poder
Sueñan con un mañana acomodado
En el pantano de los engreídos liberalizadores.

Ni gritos ni llamadas apócrifas al viento
Ni trompeteros de bondades olvidadas
Ni salva patrias en la hoguera de las vanidades
Ni estómagos agradecidos al volante
Ni trenes separados de la estación de origen
Ni lagos saqueados por la avaricia
Ni chivatos adormecidos en el ágora
Ni silencios comprados al anochecer
Ni más justicia politizada
Ni más política de la justicia manipuladora
Ni más bufones en el circo parlamentario
Ni más traidores del voto ciudadano
Ni más cunetas empujadas al abismo
Ni más abortos cargados de ideología
Ni más niños desamparados por los antiaborto
Ni más cerdos en la corte del faraón
Ni…
¡Y que no nos tomen más por “jilipollas”!
*

EL PONTON DE LA OLIVA

Anónimo dijo...

La burbuja inmobiliaria, en la zona sur, no la alimentaron los peperos, fueron los sociatas los que se hicieron de oro gracias al dedo de los alcaldes, eso si, con la verborrea de todo para el pueblo, que eran ellos, porque el resto no hemos hecho más que pagar los pisos al precio que ellos imponían.