21/11/2012

Esta historia ya no es así

La mula y el buey: En un establo en el que había animales nace Jesús, a continuación es colocado por su madre en un pesebre; en estas condiciones de extrema pobreza ocurrió todo, ¡Y es el Hijo de Dios! De momento pasa desapercibido en la tierra pero todo el cielo lo sabe, incluso los animales parecen adivinarlo: “Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo” Son palabras del profeta Isaías (Is. 1,3)

Pues nada, a partir de hoy, la mula y el buey desaparecen de la escena. Según el Papa, estos animales que llevan miles de años puestos ahí, son unos impostores. Benedicto XVI señala que en el Evangelio "no se habla de animales" en el lugar donde nació Jesús.


Esperanza Aguirre, siempre tan avezada, algo debía intuir cuando sin llegar a los animales, empezó a introducir matices acerca la imagen del niño Jesús: En 2007 armó el Belén, cuando planteó que la figurita del ñiño Jesús, a los ojos de ella, el niño para su gusto era demasiado grande, tenía los ojos cerrados y "hasta llevaba las cejas pintadas". Además la presidenta de la Comunidad de Madrid, hoy expresidenta, exigió que el niño Jesús, se retirara ya que no nacía hasta el 24 de diciembre.

Es decir, en una sociedad tan cambiante, con tanto ajuste hasta el tradicional portal de Belén sufre los recortes  suprimiendo a la mula y el buey. Y, el Niño no sale a escena hasta el mismo día 24. Vivir para ver.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Quiero agradecer al autor que haga referencia a este asunto, debido a que soy voluntaria y he sido convocada para ir preparando el montaje del Belén.
Ante esta nueva situación, sería conveniente que alguien entendido de la Conferencia Episcopal, se pronunciara sobre si tenemos que poner a la mula y el buey, o por el contrario, siguiendo la indicación de Benedicto XVI, estas figuras ya se retiran.

Gracias.

Antonio Pulido Ruiz dijo...

Te doy las gracias por utilizar este espacio y formular la pregunta. Esperemos que alguien interesado en tema nos ofrezca la respuesta.

manipulador de alimentos dijo...

¿Y hay, papa defensor de los desheredados, dignidad para los no favorecidos como por la que luchaba el creador de tan exitosa secta en ese pesebre de Belén?