Independientemente de los gestos: “un saludo más efusivo” que evite confusiones; cuando Mariano Rajoy, define al PP, como partido "de centro que reivindica la moderación y el sentido de la responsabilidad", se merece alguna apreciación.
Rajoy, está demostrando, que dependiendo del foro donde se produzca el evento, así les brinda el eslogan a los asistentes. Si ante la audiencia de FAES, reivindica “centrismo y moderación”; cuando se encuentra ante los simpatizantes castellonenses, se obliga a brindar honores al todo poderoso Fabra. Parece, que el señor de las 18 imputaciones judiciales, utilizó el voto de sus delegados para apoyar a Rajoy en el Congreso de Valencia. En agradecimiento, Rajoy, hace apología del modelo político que práctica en Castellón el Sr. Fabra.
Es verdad, que la ciudadanía en las últimas elecciones, ha prestado su voto al PP de Fabra. Esto, se debe a los muchos beneficios que ha generado los desaforados desarrollos urbanísticos de la Comunidad valenciana.
Conocemos que la citada Comunidad, tiene expediente especial en UE, debido a las atrocidades cometidas en sus costas. Pero la recalificación de terrenos ha generado ganancias para todos.
Quienes lamentablemente no lo van a tener tan fácil, van a ser todas aquellas personas que llevadas por la euforia urbanizadora han comprado lo construido por los Fabra de turno. Será entonces, cuando los/as ciudadanos/as castellonenses valorarán que el ladrillo ha enriquecido a unos y les ha complicado la vida a muchos.
La oposición valenciana tiene que demostrar que un crecimiento económico basado en la destrucción de las costas y la saturación de espacios cementados, no puede recibir elogios ejemplarizantes.
Rajoy, está demostrando, que dependiendo del foro donde se produzca el evento, así les brinda el eslogan a los asistentes. Si ante la audiencia de FAES, reivindica “centrismo y moderación”; cuando se encuentra ante los simpatizantes castellonenses, se obliga a brindar honores al todo poderoso Fabra. Parece, que el señor de las 18 imputaciones judiciales, utilizó el voto de sus delegados para apoyar a Rajoy en el Congreso de Valencia. En agradecimiento, Rajoy, hace apología del modelo político que práctica en Castellón el Sr. Fabra.
Es verdad, que la ciudadanía en las últimas elecciones, ha prestado su voto al PP de Fabra. Esto, se debe a los muchos beneficios que ha generado los desaforados desarrollos urbanísticos de la Comunidad valenciana.
Conocemos que la citada Comunidad, tiene expediente especial en UE, debido a las atrocidades cometidas en sus costas. Pero la recalificación de terrenos ha generado ganancias para todos.
Quienes lamentablemente no lo van a tener tan fácil, van a ser todas aquellas personas que llevadas por la euforia urbanizadora han comprado lo construido por los Fabra de turno. Será entonces, cuando los/as ciudadanos/as castellonenses valorarán que el ladrillo ha enriquecido a unos y les ha complicado la vida a muchos.
La oposición valenciana tiene que demostrar que un crecimiento económico basado en la destrucción de las costas y la saturación de espacios cementados, no puede recibir elogios ejemplarizantes.
2 comentarios:
LA PRUEBA DEL ALGODÓN
El algodón no engaña
Se lo pasa por el trasero
Y todos los días descubre
La mierda que tiene dentro
El partido de Rajoy
Ensucia, fija y da estupor
Aglutina a toda la farsa
Del ladrillo y la construcción
En los tiempos del franquismo
Se decía de los empresarios
Son los que levantan a España,
Hacen lo que les da la gana
Cuantas mas fechorías hicieron
Mejor por el régimen pululaban
La justicia que tenemos
No se atreve en Castellón
Hincar el diente a Fabra
Con dieciocho demandas
Que son ya un batallón
Que tentáculos tendrá
Este poder judicial
Que permite en Castellón
A este ejemplar ciudadano
Tenga las demandas sin juzgar
Estos angelitos del cielo
De misa y confesión diaria
Se encomiendan al diablo
Y a dios en sus plegarias
Este ejemplar ciudadano
Le deberían beatificar
Para que sirva de modelo
Como lo fue Mario Conde
En esta España singular.
EL PONTON DE LA OLIVA
Apreciado Pontón, excelentes ejemplos a los que no debemos imitar.
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