29/02/2008

Ellos, no son culpables

Está demostrado. La vida es fuente de inspiración. El relato que a continuación hago, sucede tal como lo cuento. Y puede acontecer en cualquier lugar.

Los hechos

Eran las 19 horas y tomé el transporte público. El autobús que une Getafe con Madrid. Me siento cerca del conductor igual que otras personas, que se deduce han terminado su jornada laboral. La Avd. de Córdoba, tiene tráfico pero fluido. El conductor le cede el paso a un automóvil que duda en la maniobra. A partir de ahí empieza el relato.

El conductor encuentra cierta empatía con el usuario más cercano.
- “Unos porque son muy precavidos, y otros porque salen como quieren. Aquí, cada cual interpreta el código como le viene en gana. Y luego tenemos que aguantar escenas como la del conductor que mata al peatón y encima le pide a la familia que le paguen los gastos del daño del coche. Anda que las mujeres, unas conducen bien, pero hay cada pánfila. Y la policía y los guardias, pasan de todo; el otro día uno estuvo haciendo la maniobra pisando la raya continúa y allí estaban viéndolo y no se molestaron en sancionarlo: 300 €uros y tres puntos. Así aprenderían. Si yo, fuera el Juez, iba a admitir a trámite la demanda para que paguen los daños, menuda respuesta iba a tener”.

La persona empática asentía. Esto a él, le motivaba y llegó el éxtasis.
- “Encima, el tonto de Zapatero, deja entrar en España a todo el mundo”.
Lo que pudieron ser comentarios de un trabajador cansado, se revela como veneno xenófobo contra los inmigrantes. Tuvo su respuesta inmediata. Le dije: “ahora se entiende el mensaje”. Me miró y no volvió a pronunciar palabra.

Se deduce
Que cuando se hace campaña electoral utilizando a la inmigración como ejemplo a corregir y con la amplia divulgación que tiene en los medios, se corre el riesgo de inocular el virus de la xenofobia en las personas con las consecuencias antes descritas. Se envuelven los problemas para finalmente llegar a la conclusión de lo escuchado machaconamente. Este, es el principal resultado que está generando el Partido Popular y su candidato Mariano Rajoy. Si además, le sumamos los palmeros autonómicos como el de Canarias, diciendo “que la culpa de la desaparición de unos niños la tiene Zapatero y la inseguridad que generan los que llegan en las pateras”. El resultado puede ser dramático y lamentable.

Esto, debe ser reflexionado muy detenidamente. No se le puede otorgar la responsabilidad de gobernar a un partido político que use esas artimañas para alcanzar el poder. La sociedad tiene que castigarle manteniéndole en la oposición.

Por ello, el Partido Socialista y José Luis Rodríguez Zapatero, tienen que ganar las elecciones. Acudiendo a votar el día 9 de marzo al PSOE:
Estamos votando DIÁLOGO.
Estamos votando ENTENDIMENTO.
Estamos votando CONVIVENCIA.
Estamos votando PAZ.

El día 10, les explicaremos al PP, por qué tienen que seguir en la oposición.

1 comentario:

M.G dijo...

Querido Antonio,
....y reconociendo errores!!
Virtud maravillosa en un hombre de
Estado ,como Zapatero.

Recuerdo la frase antológica de Ana
Botella en la crisis del Prestige:
"la culpa de todo la tuvo el barco".
Y tantas otras..., són dos formas
antagónicas de interpretar la vida.

Saludos.
Mar